Las víctimas, de las que se presume eran oriundas de Ciudad Guayana, municipio Caroní, fueron tiroteadas mientras disfrutaban en una fiesta de graduación que se celebraba en la urbanización General Manuel Cedeño. Se desconoce el número de heridos que pudo haber originado el ataque.
Fuentes extraoficiales suponen que la venganza originó la balacera.
Varias personas fueron despedidas de una compañía no identificada, quedando en nómina solo los afiliados al sindicato.
Algunos del personal desocupado se enteraron que a la celebración asistiría uno de los representantes de ese sindicato, a donde lo fueron a buscar para asesinarlo. (DB)
Fuente: El Carabobeño