Tras casi un año sin ajustes del salario mínimo en Venezuela, el pasado jueves 3 de marzo el mandatario Nicolás Maduro anunció un nuevo aumento de sueldo, el número 31 desde su llegada al poder en 2013. Inicialmente fijado en medio petro, aún se desconocen aspectos clave, como la fecha en la que entrará en vigencia, pero a partir de indicadores actuales se puede calcular su alcance: solo puede cubrir lo más básico para alimentarse una semana.
Hasta el día en que se informó la decisión, medio petro equivalía a 126,32 bolívares, casi 29 dólares al cambio oficial del Banco Central de Venezuela (BCV), lo que representa un ingreso de aproximadamente un dólar diario, una cifra que aún sitúa a los venezolanos en la pobreza.
Para poder cubrir los gastos de la canasta alimentaria en el país, que para enero estaba en 2.155,11 bolívares (o 448,5 dólares a la fecha) según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), se necesitarían 17 salarios mínimos con el último ajuste.
Según cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), se necesitan Bs. 109,15 o 23,6 dólares cada semana para comprar alimentos básicos y cubrir «la canasta de supervivencia»: 2 kilos de harina de maíz, 2 kilos de caraotas, medio litro de aceite, 2 kilos de pasta, medio kilo de azúcar, 3 latas de sardinas, medio kilo de arroz blanco, casi 1 litro de una bebida láctea enriquecida y 125 gm de sal.
Junto al ajuste del salario también se aumentó el bono de alimentación o cestaticket: de 3 bolívares pasó a 45 bolívares (10,3 dólares para el día del anuncio). Con la suma del sueldo mínimo más el cestaticket, un trabajador podría comprar completa lo que el Observatorio Venezolano de Finanzas denomina como «cesta Petare»: un cartón de huevos, harina, queso blanco, un poco de carne, café, arroz, aceite y azúcar.
Aún falta saber cuándo se hará efectivo el aumento, si tendrá un monto que se ajustará cada mes en función de la cotización del petro, o si se hará directamente en bolívares o en las billeteras virtuales del petro. Mientras tanto, trabajadores, organizaciones y representantes sindicales señalan que no es suficiente y piden que se ajuste el salario, al menos, para poder cubrir la canasta básica alimentaria.
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