El nuevo Sistema Complementario de Administración de Divisas, que se basa en una subasta de dólares a través del Banco Central de Venezuela, implica una devaluación ponderada de 73,3%, según números de Ecoanalítica.
José Luis Saboin, economista senior de la firma, explicó que el resultado se obtiene al englobar todas las transacciones comerciales, tomando en cuenta los distintos tipos de cambio que se han aplicado. “Toda tasa que esté por encima de 6,30 bolívares es una devaluación”, dijo. Sin embargo, el porcentaje depende de cada sector.
A pesar de que todavía no está clara la operatividad del sistema, el especialista considera que será positivo para la economía e implica una apertura a una posible flexibilización del control cambiario, ya que el mecanismo no opera a una tasa fija sino a una variable. Además, recordó que el presidente del BCV, Nelson Merentes, aseguró que las divisas subastadas serían mucho más económicas que las del mercado no oficial.
Saboin espera que la aplicación de un mecanismo de subastas alivie los tiempos de respuesta. “El tema de los envíos se hace más rápido porque las operaciones se realizarán con cartas de crédito”, añadió. Que significa una mayor tranquilidad para los proveedores internacionales.
Otra expectativa es el aumento de la transparencia en el mercado cambiario, en vista de que la metodología y los resultados de la subasta serán publicados y se podrán verificar.
Sin embargo, el experto insiste en que la medida tiene que apuntar hacia un desmontaje en el control de cambio en el mediano plazo. Indicó que disminuye un poco la incertidumbre y se resuelve en cierto modo el problema de los que acudían al Sitme para obtener divisas a tasa preferencial. “Calculamos que entre 10% y 20% de las importaciones se realizarán a través de este sistema”.
Presiones. Otros especialistas consideran que el nuevo mecanismo de asignación de divisas no tendrá un efecto permanente en el mercado cambiario. “Al principio habrá alguna descompresión, que se generó por la eliminación del Sitme, pero no reducirá la demanda de dólares”, dijo el economista y profesor universitario Luis Zambrano.
Desde su punto de vista, el mercado paralelo seguirá marcando la referencia en el precio de la divisa, debido a que un gran número de empresas no podrá participar en la subasta.
“Hay un conjunto de agentes económicos que no tendrán acceso al mecanismo porque no están registradas en el Rusad”, expresó Zambrano. Estos agentes son, sobre todo, pequeñas y medianas empresas, actores de sectores no prioritarios o que rayan en la informalidad. Lo mismo ocurre con las personas naturales.
“Si el precio del dólar paralelo baja será muy poco y por corto tiempo”, aseguró el economista. Añadió que los controles previos y posteriores generan costos adicionales a la divisa. “Tampoco garantizan que no se vayan a crear nuevas instancias de corrupción producto de los mismos controles”.
El especialista agregó que tarde o temprano el Gobierno tendrá que crear mecanismos adicionales para atender a los sectores excluidos, como viajeros y estudiantes.
Fuente: El Nacional