La hermandad entre países va más allá de los lazos históricos y fronterizos que los unen. Venezuela y Brasil son prueba de ello. Las relaciones políticas, económicas y sociales entre ambas naciones son parte de una estructura que se ha fortalecido con el tiempo y hace que se compartan muchas cosas, hasta los escándalos.
La crisis política de los últimos años en Brasil tuvo su defensa en Venezuela. El gigante del sur del continente consiguió un aliado político-económico durante los gobiernos de Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff, pero esto cambió con la llegada de Michel Temer al poder y la ola de hechos que han ocurrido desde entonces.
Todo inició con Petrobras, Odebrecht y continúa con lo que la Policía Federal de Brasil denominó operación “Carne débil”, un despliegue iniciado la semana pasada que descubrió irregularidades en 21 unidades de almacenamiento de carne. Las autoridades determinaron que se utilizaron químicos para mejorar el aspecto y se alteró la fecha de vencimiento del producto. Además desveló una red de sobornos que implica a quienes certifican la sanidad de los alimentos.
La investigación, que llevó dos años y abarcó siete estados del país, involucra a 29 compañías, incluidas las dos gigantes brasileñas del mercado interno y para la exportación: JBS y BRFoods, empresas que han negado las irregularidades.
El nuevo escándalo tiene al gobierno de Temer en una situación delicada. Brasil es el mayor exportador de carne bovina y de pollo del mundo, y el cuarto en carne porcina. De acuerdo con la agencia de noticias EFE las ventas al exterior combinadas en 2016 representaron 7,2% del comercio global del sector.
Entre los países a los cuales la nación exporta carne está Venezuela desde hace más de cinco años. El país no solo ocupa protagonismo en la trama de corrupción de Odebrecht al ser la segunda nación más afectada por la corrupción de la empresa constructora, tras recibir 98 millones de dólares en sobornos a cambio de contratos de obras de infraestructura, sino que está en riesgo de ser salpicado por el nuevo escándalo.
Los frigoríficos JBS y BRFoods son viejos conocidos de los venezolanos. La Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (CASA) tenía como principales clientes a las dos compañías brasileñas para importar la carne y el pollo que se distribuye por medio del Estado.
Actualmente solo JBS figura como el mayor proveedor de carne para el país después de que en noviembre de 2016 el diario Folha de Sao Paulo informara que 449 empresas brasileñas decidieron dejar de exportar productos a Venezuela por lo difícil que se había hecho cobrarle al país. Entre estas compañías estaba BRF.
En el reporte de Folha se señaló que Venezuela había descendido del séptimo puesto como país destino para las exportaciones de Brasil al 37.
A pesar de esto, JBS Foods todavía tiene relaciones con CASA. En septiembre de 2015 la agencia de noticias Bloomberg informó que tenía un contrato por $ 2.100 millones con Venezuela, monto que superaba las exportaciones hechas en 2012 y 2013, y se convertía así en uno de los principales proveedores de carne bovina. En ese entonces fue el mismo presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, quien visitó plantas de JBS durante un viaje a Brasil en junio y se reunió con Joesley Batista, propietario de la compañía, y más miembros de la familia Batista.
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Por Confirmado: Gabriella Garcés