El presidente venezolano, Nicolás Maduro, llamó este miércoles al pueblo de Trinidad y Tobago a evitar que Estados Unidos «meta una guerra en el Caribe», luego de que el país insular -cercano a Venezuela- recibiera el domingo un destructor de la Armada estadounidense, en medio del despliegue militar de la nación norteamericana en la región.
«Somos hermanos, unámonos para la paz, no permitan que los gringos metan una guerra en el Caribe. (…) Aquí (están) nuestras manos de hermanos, Trinidad y Tobago, pueblos unidos», expresó el mandatario en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
El líder chavista abogó por la «buena vecindad» con Trinidad y Tobago, ubicado a solo once kilómetros de la costa venezolana en su punto más cercano, y la unión entre ambos pueblos «para el desarrollo, para la prosperidad y para la cooperación».

Sin embargo, el jefe de Estado dijo que el Gobierno estadounidense «siembra la cizaña, la intriga, el odio y la xenofobia para poner a pueblos limítrofes que han convivido en paz toda la vida a pelear y a guerrear».
La nueva propuesta de Maduro
A su vez, Maduro informó que solicitó al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) una «consideración constitucional» para quitar la nacionalidad a todo «vendepatria» que «se sume a un ejército extranjero imperialista para invadir» al país, de lo que acusa al opositor Leopoldo López.
Maduro acusó a López de estar «pidiendo que el ejército ‘gringo’ (estadounidense) se meta» en Venezuela.
El jefe de Estado dijo basar su solicitud en el artículo 130 de la Constitución, el cual señala que los venezolanos «tienen el deber de honrar y defender a la patria», así como de «resguardar y proteger la soberanía, la nacionalidad, la integridad territorial, la autodeterminación y los intereses de la nación».
No obstante, la Constitución, en su artículo 35, establece que los venezolanos por nacimiento «no podrán ser privados o privadas de su nacionalidad», y solo la concedida por naturalización podrá ser revocada, mediante sentencia judicial.
Afectos al gobierno de Maduro marchan en la capital
Maduro señaló que el martes hubo «gigantescas marchas» en estados del este de Venezuela, como Sucre y Delta Amacuro -los más cercanos a la isla de Trinidad-, en las que, dijo, se envió un mensaje al pueblo trinitense a favor de la paz.
En la víspera también hubo una movilización en Caracas, en la que participaron más de un millar de chavistas, algunos de ellos con imágenes de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, sobre las que dibujaron cuernos y colmillos y escribieron insultos, entre ellos «diabla», y mensajes como «te odio» o «sick from war (enferma de guerra)».
Los simpatizantes del chavismo se movilizaron luego de que el Parlamento, controlado por el partido gobernante, declarara ‘persona non grata’ a la jefa de Gobierno trinitense, a la que los diputados cuestionaron por «formar parte de un plan sistemático para agredir y atentar» contra Venezuela.
Maduro, quien acusó a Persad-Bissessar de ser una «propulsora de la guerra» y de convertir al país insular «en el portaaviones» de EE.UU. contra Suramérica, suspendió el lunes la cooperación en materia de gas con Trinidad y Tobago.
El domingo, el Ejecutivo chavista denunció una «provocación militar» por parte de Trinidad y Tobago «en coordinación con» la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU. para «instalar una guerra en el Caribe».
La situación en el Pacífico y en el Caribe
Además, el mandatario venezolano afirmó que la inteligencia y contrainteligencia de su país derrotó un presunto plan de la CIA de EE.UU. que, aseguró, consistía en atacar embarcaciones estadounidenses en Trinidad y Tobago, donde el Gobierno de Donald Trump ordenó ejercicios militares.
«La propia CIA (Agencia Central de Inteligencia), con toda la maldad que la caracteriza, iba a atacar las propias naves de Estados Unidos. ¿Y a quién le iban a echar la culpa? (…) ¿Y para qué le iban a echar la culpa a Venezuela? Para justificar una escalada y un enfrentamiento entre pueblos hermanos», indicó Maduro en una visita en un sector de la barriada más grande del país y de Latinoamérica, Petare.
El mandatario habló sobre la «buena vecindad entre países limítrofes», en referencia a Trinidad y Tobago, ubicado a solo 11 kilómetros de la costa más cercana de Venezuela, pero mencionó que el «imperialismo» «siembra cizaña, intriga y odio» para poner a «pelear» a pueblos vecinos que han «convivido en paz».
El Ministerio de Asuntos Extranjeros trinitense negó que los ejercicios militares que realiza estos días la Armada estadounidense en su territorio contra el narcotráfico en el Caribe sean para provocar hostilidades contra Venezuela.
Caracas asegura que el despliegue naval y aéreo estadounidense tiene como objetivo propiciar un «cambio de régimen» en Venezuela, y rechaza que sea para combatir el narcotráfico, como insiste Washington.EFE










