Luis Florido, diputado de la Asamblea Nacional, este martes indicó que debe haber «transparencia» en cuanto a los resultados en las reuniones de diálogo entre la oposición y el Gobierno
La oposición venezolana apostó este martes por la «transparencia» frente al país ante la incertidumbre de un proceso de diálogo con el Gobierno que cerró el fin de semana sin resultados en su primera ronda de encuentros y que se retomará el 15 de diciembre con las partes esperanzadas en llegar a un acuerdo.
«¿Puede haber resultados positivos? Sí. Pero también puede no haber resultados, y ahí tenemos que explicar claro y hablar con transparencia con todos los venezolanos», dijo el diputado y miembro de la delegación negociadora de la oposición, Luis Florido.
El legislador de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) habló al término de una sesión en el Parlamento, en la que se debatieron las dos reuniones con el Gobierno celebradas el pasado viernes y sábado en República Dominicana.
«Estamos en la etapa más delicada del proceso de negociación. Nosotros lo hemos dicho, no vamos a caer en las provocaciones que el Gobierno va a hacer, que van a ser muchas de aquí al 15 de diciembre», afirmó Florido.
El comentario del diputado viene después de que el ministro de Información y jefe de la delegación oficialista para el diálogo, Jorge Rodríguez, condicionara un acuerdo con la oposición al fin de unas sanciones internacionales contra el Gobierno que, afirmó, fueron pedidas por la MUD.
«En un proceso tan delicado debemos ser moderados, y le hacemos al Gobierno un llamado también a la moderación. Este es un proceso en el cual nosotros, los miembros de la Unidad Democrática, le apostamos al éxito», declaró desde el Parlamento Florido. «No podemos responder a la arrogancia de absolutamente nadie», agregó.
Sobre las perspectivas de éxito de esta nueva fase de negociación habló el también diputado e integrante del equipo negociador de la MUD Simón Calzadilla, que en declaraciones a Efe dijo que «esencialmente dependen del Gobierno y de su disposición a buscarle salidas democráticas a la crisis».
«Si ellos siguen en violación de los derechos humanos va a ser muy difícil que les levanten las sanciones», declaró el diputado.
Según el parlamentario, «el orden es muy importante» en esta cuestión. «Primero libera a los presos políticos y después es posible que se levanten las sanciones, al revés no puede suceder».
Presos políticos
Calzadilla añadió que la MUD podría «considerar una solicitud a los Gobiernos extranjeros» para que suspendan las sanciones «una vez liberados los presos políticos» y «una vez restituida la Asamblea (Parlamento)», que ha sido despojada de sus atribuciones tras la victoria opositora en las legislativas de diciembre de 2015.
Uno de las demandas centrales de la oposición es la renovación de un Consejo Nacional Electoral (CNE) al que acusa de estar actualmente sometido al Gobierno, de manera que pueda concurrir con garantías a las elecciones presidenciales que deben celebrarse en 2018.
Ante la posibilidad de que el Gobierno «nos pretenda llevar a un proceso electoral absolutamente fraudulento», dijo Calzadilla, la «oposición tendría que sentarse a evaluar seriamente si participa o no» en las presidenciales.
Calzadilla se refirió a la exigencia de la oposición de que el Gobierno acepte abrir un canal humanitario para que los Gobiernos extranjeros que se han ofrecido a hacerlo puedan enviar medicinas y alimentos para paliar la grave crisis que afecta al país.
«El oficialismo sigue en su empeño de negar que hay una crisis humanitaria», denunció. «Estamos hablando de poder salvar o no unas vidas en las próximas semanas», remachó, al tiempo que recordó los casos de pacientes que han recibido trasplantes y podrían morir por la falta de medicamentos, como ya ha ocurrido con varias personas.
Crisis humanitaria
En este sentido, la ONG Codevida emplazó al Gobierno de Nicolás Maduro a que aproveche la oportunidad del diálogo para aceptar la asistencia humanitaria que están en disposición de ofrecer la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la ONU para paliar la crisis humanitaria del país.
Según la ONG, más de 4 millones de personas «están en peligro» en Venezuela al no tener cubiertas sus necesidad de nutrición y salud.
El Ejecutivo ha negado que en Venezuela exista una crisis humanitaria y ha rechazado recientemente aceptar la ayuda del exterior al argumentar que el país es capaz de producir y conseguir las dosis necesarias para sus ciudadanos.
DLV/EFE