Como leí en algún lado, un síntoma claro de la vejez es que a uno le empiecen a gustar postres tipo mousse. Cuando uno comienza a apreciar lo ligero de un plato o la sutileza de los sabores, entonces está claro que la inocencia dulcera de la niñez se ha perdido. ¿O ustedes conocen a algún niño de 7 años que prefiera una mousse a un brownie?
Ingredientes
– Parchitas (unos dos kilos, que serán alrededor de 10 parchitas, dependiendo de su tamaño. Traten de elegir las más grandes y con piel más lisa que vean, pero que se vea frescas, pues necesitamos que tengan jugo).
-Gelatina sin sabor (9 láminas, o 3 cucharadas). Si no consigues sin sabor, gelatina de piña es un buen substituto, en este caso; pero si vas a usar gelatina en
– Polvo de sabores, échale una cucharadita más (o sea, 4 cucharadas!).
– Huevos (3, separados. Usaremos solo las claras).
– Leche condensada (1 lata, de las grandes).
– Azúcar (1/2 taza. Sí, eso significa “media taza”).
– Sal (una pizca)
– Agua (usaremos como dos tazas).
Pasos
Preparen el jugo de parchita: Lava las parchitas (sí, las conchas, no las has abierto aún), las abres (ahora sí) picándolas por la mitad sobre un recipiente pequeño (para que no se pierda jugo). Una vez que valides que está buena, pasa el jugo de recipiente pequeño, y el contenido de la parchita, a la licuadora (para vaciar la parchita usa una cucharilla; debes sacarle todo lo amarillo, pero sin sacarle lo blanco. Y no te preocupes por las pepas, tráelas también). Una vez que obtengas unas dos tazas de relleno, mézclalo con la licuadora. Pero ojo, no lo licúes: usa licuadas rápidas (prende la licuadora a velocidad media, déjala prendida 3 o 4 segundos, apágala, y repite unas cuantas veces) para no pulverizar las pepitas.
Cuelen el jugo: El resultado del licuado lo colamos a una olla. Para colarlo, coloca un colador sobre la olla, y vacìa el contenido de la licuadora. Luego, con una cucharilla, ayuda a que pase el jugo. Lo mejor es que hagas un movimiento como si estuvieras tomando sopa hasta que el contenido del colador sea una masa negra de pepas (se ve bien feo). Cuando lo creas conveniente le puedes echar media taza de agua al colador, para ayudar a que el jugo pase. Y yo acostumbro luego a poner las pepas en la licuadora de nuevo, echarle un poquitín de jugo, y repetir todo el paso 1 y 2, para sacar un poco más de pulpa, pero no he validado que esto sirva de algo. Una vez que terminemos, lavamos la licuadora y colocamos parte del jugo resultante en ella; la cantidad dependerá de lo fuerte que desees el sabor: yo normalmente uso taza y media del jugo.
Preparen la gelatina: En otra olla colocamos una taza de agua y colocamos la gelatina (9 láminas o 3 cucharadas). Déjala un rato en la olla para que hidrate, y luego colócala en la cocina, a fuego lento, para calentarla y que se disuelva. Ayuda al proceso revolviendo la mezcla con algún utensilio, o sencillamente meneando la olla. Ojo, no debe hervir.
Mezclen los ingredientes (I): Agregamos a la licuadora que tiene el jugo de parchita la gelatina recién preparada, y además incluimos la lata de leche condensada y la media taza de azúcar. Ahora sí licuen todo eso bien para que se mezcle…
Preparen las claras a punto de nieve: En un bol o recipiente aparte, preparen las tres claras a punto de nieve. Esta es la parte más difícil de la receta, y pueden ver unas instrucciones completas aquí. Sugiero que antes de batirlas las uses para “pintar” el interior del recipiente del paso 7.
Mezclen los ingredientes (II): Agregamos la mezcla de la licuadora a las claras, de forma envolvente. Eso quiere decir que, sin parar de batir las claras, agregamos lentamente el contenido de la licuadora al envase, de forma circular, hasta que la mezcla sea homogénea. Esto se puede hacer también con la batidora, o a mano usando una cuchara de madera.
Pongan la mezcla en el molde: Cubrimos las paredes del recipiente donde dejaremos el postre con una delgadísima capa de clara de huevo o aceite, para poder desmoldarlo luego (si lo vas a servir directamente de este recipiente puedes obviar este paso). Luego se trasvasa la mezcla a este recipiente, y lo pones en la nevera. En unas tres horas la mezcla debería haber “cuajado”, o sea que se debe haber solidificado hasta agarrar su consistencia final, similar a la de la gelatina. Ya está listo para servirlo y comerlo!
Notas
La fruta que conocemos como parchita también se llama maracuyá en algunos sitios. En inglés su nombre es passion fruit.
Esta receta la puedes usar tal cual cambiando la parchita por otras frutas, si son cítricas mejor. La he visto usada para preparar mousses de fresa y de lechosa, y quedaron muy buenos, aunque cuidado, porque hay otras frutas como la piña que requieren un proceso extra (se los debo). También se pueden usar otros ingredientes, como chocolate, pero supongo que en ese caso las medidas de azúcar deberían disminuir.
Las medidas que doy dan para unas 10 o 12 porciones, dependiendo de lo golosos que sean. Si quieren obtener más porciones, aumenten de forma proporcional todos los ingredientes y ya.
Hay quien separa algunas de las semillas y la pulpa antes de licuarlas, para adornar el postre al servir.
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