Una eventual victoria en Colombia del candidato presidencial del Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, podría conducir a un vuelco radical en las relaciones diplomáticas de ese país con Venezuela, con el nuevo gobierno retomando la misma línea dura del ex presidente Alvaro Uribe que le generaban dolores de cabeza al chavismo.
Dirigentes cercanos a Zuluaga dijeron que el candidato presidencial mantiene la misma visión de Uribe sobre la amenaza que el chavismo representa para el continente, y que de ganar la presidencia, adoptaría una política exterior muy distinta a la ejecutada durante el mandato de Juan Manuel Santos, quien a los pocos días de asumir el poder describió al fallecido Hugo Chávez como su “nuevo mejor amigo”.
Ambos, Zuluaga y Santos, se encuentran empatados técnicamente a dos semanas de la segunda vuelta por la presidencia colombiana, a ser realizada el 15 de junio.
“Zuluaga comparte la misma visión de Uribe”, aseguró el Senador José Obdulio Gaviria, un cercano asesor del ex presidente colombiano.
“El [Zuluaga] tiene toda la información proveniente de los servicios de inteligencia y la información proveniente de las mismas FARC, y la que estaba en los archivos de [Raul] Reyes [obtenidas en las computadoras del abatido líder guerrillero]. Que confirman la relación estrecha política del movimiento bolivariano con los grupos de las FARC”, comentó el senador desde Bogotá.
La información obtenida en los archivos de Reyes muestra que las relaciones entre el chavismo y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia van mucho más allá de las manifestaciones retóricas de solidaridad, brindándole en ocasiones apoyo económico y logístico.
Entre las revelaciones más importantes del material obtenidos en las computadoras se encuentran planes del gobierno chavista de brindar armamento y cerca de $200 millones en financiamiento a la organización guerrillera.
Pero es la disposición del régimen de Maduro de brindar santuario en territorio venezolano a elementos de las FARC el factor que podría alterar las futuras relaciones entre los dos países si Zuluaga gana los comicios.
Carlos Holmes Trujillo, el candidato a la vicepresidencia de Zuluaga, dijo que un gobierno del partido Centro Democrático aspiraría a mantener “estupendas” relaciones con el pueblo venezolano y “buenas” relaciones con el gobierno de ese país.
“Pero para que esas relaciones sean posibles, ese gobierno debe dejar de servir de refugio al terrorismo que le hace tanto daño a Colombia”, manifestó en una breve entrevista telefónica.
Y una eventual presidencia de Zuluaga también se mantendrá atenta a las violaciones de los principios democráticos y a las denuncias a las violaciones a los derechos humanos generadas en el país vecino.
“Estamos convencidos de que más conviene a la paz en Colombia es el ejercicio pleno de los derechos democráticos en Venezuela y la solidez de la democracia venezolana”, expresó Holmes.
Gaviria coincidió.
“El [Zuluaga] ha dicho que no se puede sacrificar al pueblo de Venezuela y sus libertades en aras de una relación que se convierta en espuria, que se convierta casi ilegitima, con un gobierno como el de Maduro y en consecuencia su tarea será que se aplique la carta democrática y que saga una fuerte presión para el respeto de los derechos humanos”, expresó el senador.
La principal crítica del partido Centro Democrático, liderado por Uribe, hacia la política diplomática de Santos hacia Venezuela, es que el actual mandatario colombiano estuvo dispuesto a hacer las paces con Chávez, aún a sabiendas que el fallecido líder de la Revolución Bolivariana protegía y brindaba ayuda a las FARC.
Para el dirigente uribista, Ernesto Yamhure, esa relación cambiaría bajo un gobierno de Zuluaga.
“Nosotros no podemos tolerar que Venezuela siga convirtiéndose en una guarida de criminales. No podemos tolerar que desde Venezuela se alimente y se proteja y se aupe a los criminales que tanto daño le han hecho a nuestro país.
“Se va a exigir que Venezuela no siga sirviendo como una base, desde donde la guerrilla de las FARC organiza sus acciones terroristas contra el pueblo colombiano y organice sus actividades de narcotráfico”, agregó.
Para Maduro, una derrota de Santos en las próximas dos semanas, podría erosionar aún más su respaldo entre las naciones latinoamericanas, cuyos gobiernos han comenzado a ver con incomodidad la acumulación de denuncias de violaciones a los derechos humanos acumulados por el chavismo y las sostenidas manifestaciones de protestas ejercidas contra el mandatario.
El asesor político Esteban Gerbasi dijo que la entrada de Santos a la presidencia de Colombia, pese ha haber sido previamente ministro de Defensa de Uribe y su candidato presidencial, terminó por darle un fuerte espaldarazo al chavismo en Venezuela.
Según el analista, Santos le dio la espalda a la política exterior emprendida por Uribe y a su propia plataforma electoral, optando por entrar en un extraño arreglo con el chavismo.
Al final, Santos terminó utilizando a Venezuela como aliviadero de su política, al permitir que elementos de la guerrilla, y del narcotráfico se trasladaran al vecino país para operar desde allá, dijo el analista.
A cambio de ello, “Santos terminó convirtiéndose políticamente en el aliado de Chávez y después de Maduro. Desde el plano político y el plano económico, Santos terminó dándole al chavismo un sostenimiento que antes no tenía con Uribe”, dijo Gerbasi desde Miami.
Si Santos pierde la presidencia, Maduro no solamente estaría perdiendo a un aliado político, sino que estaría ganando un adversario dispuesto a hacerle frente, agregó.
Por: Antonio María Delgado / @DelgadoAntonioM
Fuente: El Nuevo Herald / YU