En la lucha contra la inflación, el Ejecutivo nacional ha optado por reforzar la labor de vigilancia mediante organismos oficiales y el reforzamiento de los controles externos a las estructuras de costos, precios e incluso beneficios, mediante nuevas instituciones.
La fusión de la Sundecop y el Indepabis en un nuevo organismo de control de ganancias incrementará el alcance y gravedad de las sanciones a comerciantes y empresarios que incumplan los controles de precios.
La nueva Superintendencia de Ganancias, Costos y Precios, en manos de la ministra de la Mujer, Andreína Tarazón, aplicará sanciones de mayor severidad para actividades como la usura, la especulación o el acaparamiento de productos, según señaló la funcionario, en consonancia con nuevos instrumentos legales.
Anteriormente indicó que se aplicará el concepto de delitos económicos para actuar incluso en forma penal, agregando a las medidas administrativas la posibilidad de administrar penas de cárcel a los procesados.
En su alocución del pasado miércoles ante la Asamblea Nacional, el presidente Nicolás Maduro también se refirió a este punto y advirtió que los implicados pueden perder las licencias para operar sus negocios y terminar en la cárcel.
Cabe señalar que etapas anteriores de los controles de precios por la vía legal e institucional reforzados durante los últimos años no han evitado que se presenten episodios cíclicos de escasez de diversos productos, que incluso cuentan con guías de movilización oficiales.
Los controles externos sobre la comercialización y adquisición de bienes y servicios no siempre toman en cuenta las características que imprimen las leyes de la oferta y la demanda al libre intercambio, por lo que se presentan distorsiones que se traducen en un elevado índice de escasez.
Este indicador, de acuerdo con las últimas cifras disponibles por parte del Banco Central de Venezuela al mes de octubre de 2013, ya superaba el 20%, lo que quiere decir que de cada 100 productos que pueden ubicarse en el mercado venezolano, más de 20 se encuentran desaparecidos.
Fuente: Banca y Negocios