Las diferencias halladas entre los meteoritos marcianos y las rocas examinadas por el robot explorador Spirit de la NASA sugieren que Marte tuvo una atmósfera rica en oxígeno hace 4.000 millones años, es decir, mucho antes de que apareciera oxígeno en la atmósfera de la Tierra hace 2.500 millones de años.
Científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) han investigado la composición de los meteoritos marcianos encontrados en la Tierra y los datos del robot explorador Spirit de la NASA, que examinó rocas de la superficie en el cráter Gusev de Marte. El hecho de que las rocas de la superficie sean cinco veces más ricas en níquel que los meteoritos les sorprendió, haciéndoles poner en duda si los meteoritos son productos volcánicos típicos del planeta rojo.
«Hemos demostrado que meteoritos y rocas volcánicas superficiales son consistentes con orígenes similares en el interior profundo de Marte, pero que las rocas de la superficie provienen de un entorno más rico en oxígeno, probablemente causado por el reciclaje de materiales ricos en esta molécula en el interior», afirma el profesor Bernard Wood, del Departamento de Ciencias de la Tierra y coautor del estudio que ha publicado esta semana la revista Nature.
«El hallazgo es desconcertante, ya que mientras que los meteoritos son geológicamente jóvenes, de alrededor de 180 millones de años a 1.400 millones años, el rover Spirit estaba analizando una parte muy antigua de Marte, de más de 3.700 millones de años de antigüedad», añade Wood. Si bien es posible que la composición geológica de Marte varíe enormemente de una región, los investigadores creen que es más probable que las diferencias surjan a través de un proceso conocido como subducción, en el que el material se recicla en el interior.
Wood y su equipo han llegado a la conclusión que la superficie de Marte se oxidó muy temprano en la historia del planeta y que, a través de la subducción, este material rico en oxígeno se introdujo en el interior poco profundo y se recicló de nuevo a la superficie durante las erupciones hace 4.000 millones de años. Los meteoritos, por el contrario, son las rocas volcánicas más jóvenes que surgieron de la profundidad del planeta, por lo que estaban menos influidos por este proceso.
«La implicación es que Marte tuvo una atmósfera rica en oxígeno en una época muy anterior a la aparición de oxígeno atmosférico en nuestro planeta», concluyen los autores. Como la oxidación es lo que da a Marte su color distintivo, es probable que el planeta rojo fuera húmedo, cálido y oxidado hace 4.000 millones de años, es decir, 1.500 millones de años de que la atmósfera de la Tierra se enriqueciera con oxígeno.
Fuente: Culturizando