De los 11 pacientes que estaban en lista por un trasplante de hígado, tres fallecieron. Y si se trata de un riñón, hay más de 100 personas en espera por este tipo de intervenciones que están paralizadas en el Hospital Universitario de Maracaibo, debido a la falta de insumos médicos, de personal especializado, y por el cierre de algunos quirófanos.
Los médicos especialistas no quisieron opinar sobre la paralización de los trasplantes para no comprometer sus puestos de trabajo. No obstante, se informó extraoficialmente que en el caso de trasplantes de hígado, solo uno se ha realizado y fue en marzo; quedan ocho pendientes y no se sabe cuándo vuelven a retomar los procedimientos.
Familiares de Carmen González denunciaron que la maestra de 55 años falleció el pasado 27 de octubre, tras sufrir una complicación hepática.
Esperaba desde hace más de un año y su estado de salud se complicó por la falta de esa cirugía y también por la falta de medicamentos, entre ellos uno denominado Ketosteril.
Sus parientes son de la etnia wayuu y no consiguieron esas pastillas. La llevaron al hospital el pasado fin de semana pero ya era tarde: Carmen se agravó y murió. Más tarde, esperaban sus restos para llevarla a la Alta Guajira.
Trabajadores del hospital denunciaron que otros dos pacientes que esperaban por trasplante de hígado, también murieron hace tres semanas.
Otro drama por un riñón
En la unidad de Diálisis estaban los familiares de Saúl Quijada, preocupados porque no están realizando los trasplantes renales. A los pacientes solo les dicen que deben esperar y que ellos no pueden hacer nada porque el Gobierno no ha dotado este centro asistencial para este tipo de procedimientos. Deben llevar todos los implementos que se necesitan para las diálisis. Allí no hay gasas, ni guantes, ni siquiera jeringas.
Familiares de la joven Karla Pacheco, de 16 años, tuvieron llevársela del hospital porque no querían hacerle la diálisis a la joven, por falta de agua. La interrupción constante de servicios de agua y luz afecta el funcionamiento de algunas áreas.
Por otra parte, a través de este medio, pidieron al Ministerio para la Salud regular el suministro del medicamento Ketosteril indispensable para las funciones renales y hepáticas, porque se encuentra escaso.
Sara Contreras, tía de la estudiante, denunció que en una farmacia de Maracaibo se acaparó el medicamento para revenderlo y por eso familiares de varios enfermos se quejaron. «Es una forma de bachaqueo, pero en vez de comida usan esta medicina, que no tiene un similar o genérico. La medicina cuesta 1.300 bolívares y la venden entre 2.500 y 3.500 bolívares», aseguró.
Manuel Castellanos lleva cuatro meses en espera de una cirugía cervical.
Sus familiares denunciaron que a pesar de que está en lista de espera, aún no lo han operado y temen que sea en represalia por denunciar este tipo de irregularidades. Tampoco les dejan hablar con la directora del centro de salud. Hay medicamentos que han debido comprar por fuera, porque no hay en la farmacia del hospital.
En espera de prótesis
Junto a Castellanos se quejaron otros pacientes de las áreas de neurocirugía, cirugía y traumatología; estos últimos porque no llegan las prótesis.
Las fallas eléctricas han dañado varios equipos y aires acondicionados. El tomógrafo no sirve desde hace más de un año y los pacientes deben ser llevados a otro centro en una ambulancia que les cobra entre 2 mil y 5 mil bolívares, porque las del servicio Funsaz 171 solo pueden usarse para emergencias y no para esos traslados que «no son prioridad». El hospital tampoco tiene ese servicio de ambulancia.
Josefa Ortiz tiene a su hijo en la UCI adultos y aseguró que «eso es un desastre» porque no funcionan bien los aires acondicionado. No hay agua y tampoco limpian las áreas, por lo que los pacientes en estado crítico empeoran y si hacen un reclamo, los médicos de allí les dicen que se vayan a otra parte. El trato es bastante denigrante, según Ortiz.
Desde hace dos años no sirven los equipos de respiración o ventilación manual de la UCI adultos, con los cuales deben llevar a pacientes a pabellón. La mayoría de los enfermos se complican con hipoxias ante la falta de este tipo de aparatos y los médicos lo saben, pero aseguran que ellos no pueden hacer nada excepto ver como va el detrimento de la persona y su fallecimiento. Para algunos familiares, estos profesionales se convierten en cómplices por omisión
Se trató de contactar con la directora Noly Fernández, pero en su despacho indicaron que solo atiende por previa cita a algunos medios regionales.
Maracaibo.-La directora del Hospital Universitario de Maracaibo, Noly Fernández, informó que el pasado sábado el Ministerio para la Salud envió a este centro un lote de 13.761 unidades de solución fisiológica.
A través de un comunicado, se indica que a partir del 4 de noviembre, llegarán varios cargamentos de medicinas y equipos para dotar el recinto hospitalario, y procurar así la optimización de la salud de los pacientes.
El anuncio ha sido hecho luego de que familiares de varios enfermos de diferentes áreas se han quejado de la falta de medicinas, del daño que tienen varios equipos de aires acondicionado, de radiología y el tomógrafo, como consecuencia de los reiterados apagones, de la larga espera por una prótesis de columna o de traumatología y la suspensión de trasplantes renales y hepáticos.
Fuente: EU