El emblemático logo de los Rolling Stones ha sido uno de los grandes reclamos estéticos de la última línea de camisetas de ‘New York Fashion’, una marca de ropa alemana que, sin embargo, ahora deberá enfrentarse a un recurso judicial interpuesto por el grupo británico para evitar que se siga explotando su imagen sin su consentimiento.
De esta forma, los músicos (Charlie Watts, Keith Richards, Ron Wood y Mick Jagger) están dispuestos a cortar de raíz la fuente de ingresos de una compañía que, a su juicio, está aprovechándose de la propiedad intelectual ajena para lucrarse, una decisión que se traduce en la búsqueda de una compensación económica de 326.000 dólares y una multa para la empresa de 26.000 dólares.
«Como cualquier otra formación musical de relevancia, los Rolling Stones están obligados a proteger todos aquellos elementos que son de su propiedad, garantizando que su patrimonio comercial y artístico no sea utilizado indebidamente y sin su consentimiento explícito. Si la banda dejara este asunto en el olvido, se estaría marcando un precedente muy peligroso en las relaciones comerciales», dice el comunicado emitido por la oficina de prensa de los Rolling Stones.
A pesar de los argumentos que esgrime el grupo para defender su propiedad intelectual, el máximo responsable de ‘New York Fashion’, Fritz Knapp, no está dispuesto a ceder ante las pretensiones de los artistas y está convencido de que puede plantar batalla en los tribunales para demostrar que el mítico diseño de los Rolling Stones se ha convertido ya en patrimonio de todo el mundo.
«No voy a dejar a los Rolling Stones que prohíban mi lengua [refiriéndose al famoso logo]. El dibujo no es solo suyo, ya que el departamento artístico de la compañía lo ha modificado de tal forma que el mérito de su éxito ya no corresponde únicamente a la asociación de ideas que se puede hacer con la imagen del grupo. Ha sido un trabajo artístico que hemos desarrollado nosotros mismos», aseguró Fritz Knapp al diario británico The Sun, poco después de que un tribunal tomara la medida provisional de retirar del mercado más de 3.000 camisetas con el ya controvertido símbolo.
Fuente:El Espectador