Los precios de producción de China se estancaron en junio debido a la caída de los precios del petróleo y a la debilidad de la demanda mundial, lo que hace temer que la ralentización de la industria manufacturera como consecuencia de la dura guerra comercial frene aún más el crecimiento de la segunda economía más grande del mundo.

El índice de precios al productor no mostró ningún crecimiento en junio con respecto al año anterior, dijo el miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas. El dato contrasta con un aumento del 0,6% en mayo y una subida del 0,3% prevista por los economistas en una encuesta de Reuters.

La lectura de junio fue la más baja desde agosto de 2016, cuando el índice cayó en términos interanuales. Los precios de fábrica también se ralentizaron a partir de mayo, cayendo un 0,3%.

Por otra parte, el crecimiento anual de los precios al consumo en junio igualó el máximo de 15 meses registrado en mayo, debido a la escasez de suministro provocada por el brote de peste porcina africana y a que las condiciones climáticas extremas siguieron haciendo subir los precios de la carne de cerdo y de la fruta.

El enfriamiento de los precios al productor, considerado como un indicador de la demanda industrial, que da impulso a la inversión y a los beneficios en la economía china, puede reavivar las preocupaciones sobre la deflación y llevar a las autoridades a lanzar un plan de estímulos más agresivo.

“El panorama general es que la inflación, aparte de la inflación de los alimentos, es en realidad bastante débil y como la economía sigue enfriándose, creo que el retorno a la deflación de fábrica es muy probable”, dijo Julian Evans-Pritchard, economista principal de China en Capital Economics.

reuters