Los métodos detoxificantes tienen su origen en culturas tan antiguas como la egipcia y la griega; sin embargo, en la actualidad han adquirido gran popularidad gracias a las celebs. Alessandra Ambrosio, Beyoncé, Olivia Wilde, Miranda Kerr y Gwyneth Paltrow son algunas de las famosas que han hecho de los detox toda una tendencia, alabando sus beneficios y señalándolos como su secreto de belleza.
Piel mejorada, cabello ultra suave, un par de kilos menos y hasta órganos renovados, ¿quién le diría que no a la desintoxicación? Sí, sabemos que se escucha muy tentador, pero hay varios factores que debes tomar en cuenta antes de empezar con algún método de este tipo y que las celebs no nos están compartiendo.
Toma nota
El preámbulo. Despertarte un día y decidir hacer una desintoxicación luego de comer como si fuera el fin del mundo no es una buena idea. El doctor Alejandro Junger, autor del libro ‘Clean’, recomienda llevar una dieta balanceada al menos durante las 2 semanas previas a comenzar con la limpieza.
No es para todos. Por eso es importante que lo consultes con un especialista. No se recomienda en personas menores de 18 años, mujeres embarazadas o pacientes con enfermedades crónicas. Tu cuerpo puede sufrir cambios drásticos para los que no está preparado, así que la supervisión de un médico es vital.
¿Kilos menos? Sí, pero no por mucho tiempo. Es muy probable que el peso que perdiste durante el proceso lo recuperes en las siguientes semanas. El propósito de la desintoxicación no es el de bajar tallas, sino el de acercarte a un estilo de vida saludable.
Es costoso. Los alimentos de origen orgánico tienen un precio más elevado que el promedio. Además, si te anotas en un programa especializado, puedes ir calculando una inversión de entre mil y mil 500 por un mínimo de 3 días de duración.
La falta de variedad. La mayoría de los fanáticos de la desintoxicación asegura que los primeros días son los más difíciles; sin embargo, la realidad es que tu fuerza de voluntad te pondrá a prueba al final, cuando tu paladar te pida variedad en los sabores.
La salud es primero. ¡Y en la detoxificación también! Lo mejor es que no la comiences si tienes gripa o sufres de gastritis, ya que sus efectos secundarios (fatiga, náusea o irritabilidad) pueden hacer de las suyas con mayor impacto en tu cuerpo.
El final sólo es el principio. Si de verdad deseas ver cambios en tu organismo y en tu exterior, debes adoptar un estilo de vida equilibrado al terminar tu desintoxicación. De nada habrá servido tu sacrificio, si regresas a tus viejos -y malos- hábitos.
Fuente: veintitantos