Un estudio ha analizado las huellas que dejamos a diario en nuestro móvil, demostrando la cantidad de información que desvelan sobre nosotros.
Cada vez que tocamos algo, dejamos una huella en ello.Por ello, un equipo de científicos de la Escuela de Medicina y la de Farmacia Skaggs de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.) han examinado todos esos productos químicos, moléculas… que dejamos en los móviles para ver qué información podía obtenerse de los mismos. Los resultados son sorprendentes y han sido publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Nuestro móvil nos delata. Lo que comemos, los medicamentos que tomamos, los productos de belleza que utilizamos… todo ello deja un rastro molecular que los investigadores han podido vislumbrar para reconstruir el estilo de vida de un grupo de personas. El análisis de estas huellas ha permitido saber el estado de salud de los participantes, cuál es su dieta, su estado de salud, qué lugares han visitado o cuáles son sus productos de higiene y belleza preferidos. Expuestos a causa de nuestro compañero tecnológico inseparable.
La dieta, la medicación o los productos de belleza pueden dejar rastros moleculares en los objetos que aportan información sobre quién eres y cómo vives
Para conseguir recuperar esta valiosa y privada información, los expertos utilizaron los móviles de 39 voluntarios. Limpiaron de restos orgánicos y químicos de los dispositivos y de sus manos y a continuación comenzó el proceso de obtención de datos, pudiendo reconstruir con todo lujo de detalles, el “ estilo de vida personalizado” de cada participante, hasta el punto de detallar que algunos habían usado cremas anti inflamatorias, fármacos antidepresivos, consumido café o cerveza, usado tratamientos antihongos para la piel o productos para frenar la caída del cabello.
Según los expertos, las zonas del móvil que más microbios y moléculas acumulan por nuestro contacto diario son los laterales (por el encendido y apagado del dispositivo) y los botones frontales, aunque la huella aparece diseminada por todo el teléfono.
Este descubrimiento podría tener muchas aplicaciones como por ejemplo, cerrar el cerco de perfiles de criminales gracias a las huellas que los sospechosos dejan en los móviles o incluso para el control y seguridad de los aeropuertos.
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