Reshma Begum, la joven de 19 años que pasó 17 días bajo los escombros del edificio derrumbado en Bangladesh hasta su dramático rescate el viernes, aseguró ayer que sobrevivió gracias a su fortaleza mental.
«Después de tanto tiempo recuperé mis sentidos y escuché varias voces (de otras víctimas) que gritaron pidiendo «por favor, dame agua»… Respondí: ¿dónde puedo conseguir agua? No podía ver nada, estaba oscuro por todas partes», dijo Begum. Ella logró encontrar un paquete de galletas que se comió así como dos botellas de agua que ayudaron a saciar su terrible sed. «Después de eso no había nada para comer».
La joven relató que podía oír a otras muchas víctimas llorando bajo los escombros, según recoge Reuters. «Pero no pasé miedo. Yo no sé de dónde saqué tanta fuerza mental. Nunca pensé que pudiera sobrevivir. Es el Dios Todopoderoso quien me salvó», dijo Begum, a quien los médicos han tratado de deshidratación aguda.
El mayor Moazzem Hossain, que participó en el rescate, señaló que la joven había conseguido decir algunas palabras más este sábado sobre su dura experiencia, después de que el día de su rescate expresara su alegría por volver a «ver la luz». «En un momento dado, me dormí pero de repente me desperté y era difícil saber si era de día o de noche», fueron sus palabras, según Hossain. Según éste, la mujer no llevaba su almuerzo para ese día sino que había optado por cuatro pequeños paquetes de galletas y una botella de agua.
Cualquier cosa puede ocurrir
La familia de Reshma Begum sigue sin creerse la buena noticia de su rescate, ya que hacía tiempo que su única esperanza era que apareciera su cuerpo para poder enterrarla. Cuando su hermano, Zahidul Islam, de 33 años, fue acompañado al hospital militar en el que hasta ayer estaba ingresada su hermana, se vio ahogado por las lágrimas. «’Hermano no llores’, me dijo Reshma», relató Islam en declaraciones por teléfono a Reuters.
Ante la atenta mirada de médicos y militares, Islam dejó de lado su vergüenza, dio un paso adelante y abrazó a su hermana pequeña. «A continuación me desmayé y fui sacado por el personal militar», añadió. «Lo mismo le ocurrió a mi madre cuando supo que Reshma estaba viva», precisó.
La familia de Reshma, como la de otros de los desaparecidos en la tragedia, había viajado desde su localidad natal hasta Savar, la localidad próxima a Dacca donde estaba el edificio, a la espera de poder conocer la suerte de la joven. Cuando comenzó a circular la noticia de que una mujer, identificada primero por los medios solo como «Reshma» había sido encontrada, su familia empezó a pensar en lo impensable.
La trayectoria de Begum hasta llegar a la fábrica textil en la que trabajaba cuando se produjo el derrumbe es típica de una generación de jóvenes mujeres bangladeshíes que han tratado de escapar de la vida rural obteniendo un empleo en la boyante industria textil, tentadas por la perspectiva de tener un salario propio.
Según Islam, su familia vivía en una localidad llamada Koshi Gari, 414 kilómetros al norte de Dacca. Aquí, él se ganaba la vida vendiendo dulces a los niños, pero Reshma soñaba con una nueva vida en una gran ciudad. Hace tres años, la joven se trasladó a Dacca, según su hermano. Tras encontrar su primer empleo, se casó, pero su marido comenzó a despilfarrar sus ganancias, por lo que le abandonó, ha precisado. «La golpeaba brutalmente, lo que la llevó a divorciarse de él», señaló Islam.
El 2 de abril de este año, la joven encontró un empleo en New Wave Bottoms, un taller textil en la segunda planta de Rana Plaza.
Islam reconoció que la familia había perdido la esperanza de encontrar a Reshma con vida y solo confíaban en encontrar su cuerpo para poder enterrarla. «Durante los últimos 17 días, habíamos estado esperando conseguir su cuerpo para llevarlo de vuelta a casa y enterrarlo en nuestra tumba familiar», afirmó. «Esto es increíble, significa que cualquier cosa puede ocurrir», subrayó el feliz hermano de Reshma tras el milagro vivido por ésta.
El Ejército de Bangladesh puso fin a los trabajos de desescombro y búsqueda de cadáveres 20 días después del derrumbe que causó al menos 1.127 muertos, 2.438 heridos y 98 desaparecidos. «No hay posibilidades de hallar más cadáveres», dijo el general Chowdhury Hasan Suhrawardy al diario The Daily Star.
Fuente: ABC










