La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, organización social de promoción y defensa de los derechos humanos con más de 29 años de trabajo comprometido con la defensa de la vida de los sectores más empobrecidos y vulnerables de Venezuela, constituida formalmente en Asamblea el 10 de enero de 1985, al comenzar este año 2014, conmovida por los recientes sucesos de violencia y la angustia que ésta genera en numerosas familias en los barrios urbanos más pobres y en los caseríos rurales de Venezuela; exhorta al Gobierno Nacional, a todos los poderes públicos y a la ciudadanía en general a renovar esfuerzos en aras de construir una sociedad más justa, fraterna y segura.

La inseguridad ciudadana es unánimemente reconocida como el principal problema de la República. Problema que nos afecta a todas las personas pero que es mucho más grave y acuciante en los sectores populares del país. La seguridad ciudadana es un derecho humano fundamental que debe garantizar el Estado, que implica la responsabilidad de todos los poderes públicos pero que necesita también la participación activa de toda la sociedad.

El 3 de enero pasado en el Sector La Estrella del Municipio Machiques, estado Zulia, el estudiante Silverio Romero fue herido por disparos realizados por sicarios quienes delante de varias personas lo amenazaban de muerte. Silverio es hijo de Sabino Romero, cacique Yukpa asesinado el 3 de marzo de 2013 a pesar de las medidas de protección dictadas a su favor por el Gobierno.

Supuestamente un Tribunal de Control también ordenó medidas de protección (nada efectivas hasta ahora) para salvaguardar la vida de Silverio y su familia. Hasta el día de hoy quienes dispararon contra Silverio no han sido detenidos.

El pasado 6 de enero fueron asesinados la actriz Mónica Spear, su pareja Thomas Henry Berry y herida su pequeña hija Maya de 5 años al quedar accidentados en la Autopista Puerto Cabello – Valencia, estado Carabobo, en horas de la noche. Según el Gobierno en ese sector operan ocho bandas delictivas de asaltantes, pero los organismos de seguridad responsables del patrullaje (vigilancia preventiva) nunca llegaron donde estaba el automóvil accidentado. Al lugar se presentó una grúa, cuyos ocupantes intentaron auxiliarlos, pero los mismos huyeron en búsqueda de ayuda cuando vieron a los asaltantes.

A pesar de conocer la peligrosidad de la zona, en esos días no se estaba realizando patrullaje constante. Tampoco en los caseríos cercanos El Cambur, La Entrada, El Mamón, La Pastora, El Castaño, a pesar que sus habitantes son víctimas frecuentes de la delincuencia, no existen Centros de Coordinación Policial, Servicio de Policía Comunal, grupos juveniles de teatro o núcleos de orquestas sinfónicas; menos aún centros integrales de atención a las víctimas en esta zona aledaña a la autopista en el Municipio Puerto Cabello.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) y de la Policía Municipal de Puerto Cabello sabían de la existencia de esas bandas, dónde operan, dónde se refugian; así como quiénes dispararon contra Silverio. La negligencia, la falta de coordinación policial y judicial y la falta de atención a los problemas de seguridad de las comunidades más pobres auspician la impunidad, el aumento de los delitos y de la violencia.

Resulta urgente fortalecer a las comunidades, grupos organizados y ciudadanía en general, atender a las víctimas, reducir la impunidad y los retardos procesales, mejorar el servicio de policía comunal, acercar las policías a la ciudadanía, promover la rendición de cuentas, la contraloría social de la labor policial, el servicio de atención inmediata (171), la confianza de las comunidades en el servicio de policía y la administración de justicia, la participación de todas y todos en disminuir los problemas y abandono de la juventud más marginada y desprotegida.

La Red de Apoyo está, como siempre lo ha estado, dispuesta a aportar propuestas para mejorar la situación. Creemos muy importante el anuncio de la creación de un Instituto para atender a las víctimas, reconocemos el esfuerzo del Estado para mejorar la formación policial pero es necesario acelerar la implementación de medidas que acerquen las policías a las comunidades. Que se acelere la reestructuración y fortalecimiento del CICPC para que responda a las necesidades del país y de las víctimas, que se mejore la eficacia y coordinación del Sistema de Administración de Justicia, se creen mecanismos de resolución pacífica de conflictos, de disminución de la violencia y de control de armas y desarme.

No podemos terminar esta reflexión en este aciago día de aniversario sin reconocer el brillante, desinteresado, fundamental y abnegado trabajo de Soraya El Achkar y todo su equipo, decenas de hombres y mujeres comprometidos con la defensa de la vida y del país, en la Comisión Nacional para la Reforma Policial, en la Secretaria Ejecutiva del Consejo General de Policía y en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), desde donde se construyó el nuevo modelo policial, profesional, humanista, cercano a la ciudadanía, promotor y defensor de los derechos humanos que el Presidente Hugo Chávez recogió y estableció como meta en el Plan de la Patria y que este Gobierno se comprometió a implementar. Le deseamos éxito en sus nuevas labores así como también a las nuevas autoridades de la UNES.

Desde la Red de Apoyo, en este día, 29º aniversario de nuestra Asamblea Fundacional, renovamos nuestro compromiso con la Vida y la Justicia, con la defensa y promoción de los derechos humanos, especialmente de las jóvenes y los jóvenes más pobres y necesitados.

Nota de prensa