La pildora del día después, también conocida como pildora postcoital, es un anticonceptivo de emergencia; esto es lo que debes saber sobre ella
Situaciones en las que puedes optar por ella. Se rompió el condón; te olvidaste de tomar las píldoras anticonceptivas, de ponerte el anillo o de colocarte el parche; el diafragma o el capuchón se salieron de lugar; calculaste mal los días “infértiles”; no usaste ningún tipo de método anticonceptivo… Y tu pareja eyaculó dentro de ti.
¿Cómo funciona? Los anticonceptivos de emergencia están hechos con las mismas hormonas que las píldoras anticonceptivas: progestina. Esta genera varios efectos en el organismo. Si se toma antes de la ovulación, las hormonas impiden la liberación del óvulo. Si se toma después de la ovulación, hace que la membrana del útero se vuelva más delgada, con lo cual, los óvulos fertilizados no pueden adherirse al útero. Y además, engrosa la mucosa cervical de la mujer, bloqueando el esperma para evitar que se una con el óvulo.
La forma correcta de tomarla. Debes tomar las dos pastillas de la caja. La primera, antes de que hayan pasado 72 horas desde la relación sexual sin protección y la segunda, doce horas después de haber tomado la primera. No obstante, actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) propone la toma de los dos comprimidos al mismo tiempo.
Cuanto antes la tomes, más efectiva será. La pastilla debe tomarse hasta 72 horas después de la relación sexual. Estudios han demostrado que si la tomas durante las 24 horas siguientes a la relación de riesgo, la pastilla tiene un porcentaje de efectividad de 95 %.
Posibles efectos secundarios. Mareos, vómitos, dolor de cabeza, náuseas, dolor en la parte baja del abdomen, aumento de la sensibilidad en las mamas, retraso en la menstruación o menstruación excepcionalmente intensa, sangrado, fatiga.
Eme de Mujer