Grecia ha celebrado este domingo la primera vuelta de las elecciones locales y regionales. La Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), el principal partido de la oposición en el país, sale reforzada de estos comicios. Su candidato a alcalde de Atenas, Gavriil Sakellaridis, un economista de 33 años, ha conseguido, contra pronóstico, alcanzar la segunda vuelta de las elecciones. Se celebrarán el próximo domingo, junto a las Europeas.
Competirá contra el popular e independiente Yorgos Kaminis, hasta ahora alcalde de la capital.
Al cierre de esta edición se habían escrutado el 63,04% de los votos en Atenas. Kaminis contabilizaba el 20,96% de los sufragios y Sakellaridis el 20,4%.
Sorprendía también el 16,27% de apoyo registrado por Ilías Kassidiaris, el candidato del partido neonazi Amanecer Dorado. Aris Spilitopoulos, postulado por el principal partido en el gobierno, los conservadores de Nueva Democracia, contabilizaba el 17,04% de los votos.
Es la primera vez desde 1974 que el partido del Primer Ministro Antonis Samaras no logra acceder a la segunda vuelta de las elecciones de Atenas: «El próximo domingo puede ser el primer día de una nueva era», declaró Alexis Tsipras, líder de Syriza y candidato de la Izquierda Europea a presidir la Comisión Europea.
Su partido también se imponía al cierre de esta edición en la región del Ática, que concentra a cerca del 40% de la población de Grecia, aunque tampoco allí evitará la segunda vuelta. Candidatos afines a ND lideraban en nueve regiones al cierre de esta edición.
Las tres elecciones convocadas estos días en Grecia han sido calificadas como un plebiscito sobre la actuación del gobierno bipartito formado por conservadores y socialistas. Causó controversia la decisión del líder socialista, Evangelos Venizelos, de poner en tela de juicio la continuidad del apoyo de su partido a la alianza si los resultados en las urnas le daban la espalda. La coalición tan sólo controla 152 de los 300 diputados del parlamento heleno. Cualquier revés electoral podría afectar su cohesión.
Fuente: El mundo.es
