El pequeño paquistaní Musa Khan ya puede respirar tranquilo, después de que un juez haya retirado los cargos presentados contra él. Musa es un bebé de nueve meses que había sido acusado de intento de asesinato. La reciente decisión judicial pone fin a una situación que ha ridiculizado el disfuncional sistema de justicia de Pakistán, según informaron fuentes judiciales. El pequeño Musa Khan había sido acusado, por un error de procedimiento, de participar el pasado 1 de febrero junto a otros miembros de su familia en la agresión a un grupo de policías y trabajadores del contador de gas que intentaban cobrar una factura.
La acusación engloba a toda la familia. Durante la declaración, el abuelo defendió a su nieto explicando que, si ni siquiera puede coger bien un biberón, cómo iba a ser capaz de lanzar piedras. La familia está ahora en libertad provisional, a la espera de una sentencia.
«La Policía explicó ante el tribunal que la implicación de Musa en el caso se trató de un error humano y no se requiere su comparecencia», explicó el abogado defensor Irfan Sadiq. El caso alcanzó relevancia internacional por unas fotos divulgadas al principio de la investigación donde puede verse cómo la Policía toma las huellas al pequeño, entre lágrimas. Los cargos se mantienen contra el abuelo del pequeño, Muhammad Yasin, y sus tres hijos. El proceso transcurrirá con normalidad a partir de ahora.
Abc.es