El mismo remedio para enfrentar una vieja enfermedad. El presidente Nicolás Maduro designó el miércoles a Francisco Armada como Ministro de Salud, cargo que ya ocupó entre 2004 y 2007.
El regreso de Armada marca el fin de la gestión de Isabel Iturria, quien apenas se mantuvo seis meses en el puesto. La movida genera sorpresas y lleva a una pregunta: ¿por qué Maduro sacó a Iturria?
«Iturria es una víctima del desastre que dejó Eugenia Sader», responde una fuente del chavismo. Sader llegó al Ministerio de Salud gracias al difunto presidente, Hugo Chávez, en mayo de 2010 y allí permaneció hasta abril de 2013.
Parte de ese «desastre» ha sido desvelado por el antiguo titular de Sanidad, José Félix Oletta, quien señaló que unos 300 mil pacientes no han podido ser operados en el país por falta de personal médico, déficit de insumos y fallas en la infraestructura hospitalaria.
«Por su lealtad con el Gobierno de Maduro, Iturria incurrió en el error de no denunciar el caos que le heredó Sader», subraya la fuente chavista, que deja caer esta interrogante: «¿habrá jugado algún papel en este cambio la misión médica cubana en el país? Nadie sabe…».
Otro vocero rojo, que también prefiere resguardar su identidad, añade otros motivos para la salida de Iturria: «había un gran descontento con ella, era una persona muy cerrada, no delegaba en nadie, y esa actitud terminó por paralizar a ese monstruo de Ministerio».
Los oficialistas entrevistados coinciden en un punto: Armada responde al «equipo» de Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas. «Iturria es una excelente médico, pero no tiene tanto piso político», dice uno; mientras el otro precisa: «Iturria también forma parte de ese ‘equipo’, pero siempre estuvo por debajo de Armada».
Oletta indica que la corta administración de Iturria se caracterizó por la poca disposición a dialogar y establecer consensos. «Las sociedades científicas y los grupos profesionales se acercaron a ella, pero fue muy cerrada», acota.
El presidente de la Federación Médica Venezolana, Douglas León Natera, opina que Maduro refresca el Ministerio de Salud para buscar soluciones a la crisis del sector. «La mayoría de los hospitales sufren un cierre técnico, repuntan enfermedades, los equipos de radioterapia están obsoletos y sin mantenimiento, los hospitales pediátricos padecen un colapso total. Todo eso privó para este cambio», sentencia Natera.
Sin embargo, un chavista rompe lanzas por Iturria, quien retornará a la dirección del Hospital Cardiológico Infantil Doctor Gilberto Rodríguez Ochoa. «Ella tuvo tres éxitos notables: el aumento de 75% para los médicos del sistema público, el rescate de los médicos generales integrales y los médicos integrales comunitarios, y el intento de acabar con el ‘batallón 51’, un grupo de médicos fieles a la línea de Sader», resume la fuente oficialista.
Viejo conocido
Dicen que segundas partes no son buenas, pero qué puede esperarse ahora de Armada. Los chavistas consultados tienen visiones distintas.
«Armada tiene una mejor preparación, continuó su formación en Japón y por eso le han dado otra oportunidad», comenta el más optimista. El otro ve el vaso medio vacío: «tuvo su chance y no cumplió».
Recuerda que Armada creó las clínicas populares y las instaló en espacios del Seguro Social (IVSS). «Al final, eso complicó la situación, creando una bicefalia: los trabajadores de las clínicas populares, que dependían del Ministerio, protestaban porque no gozaban de los mismos privilegios que sus compañeros del IVSS», apunta.
Natera tampoco lanza las campanas al vuelo. «Ya estuvo tres años y no vimos gran cambio», enfatiza. Oletta, por su parte, hace votos por el fin de la «soberbia» y la «exclusión», al tiempo que remarca: «es lamentable que el Gobierno no disponga de caras nuevas».
Fuente: EU
