Luego de que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos fallara que las empresas tienen derecho a negarse a proporcionar anticoncepción gratuita por razones religiosas, la Casa Blanca manifestó que el máximo tribunal «pone en riesgo la salud de las mujeres que están empleadas por estas compañías».
«Como millones de mujeres saben por su experiencia, los anticonceptivos son vitales a menudo para su propia salud y su bienestar», dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest, en su conferencia de prensa diaria.
La reforma de salud promulgada en 2010, llamada coloquialmente Obamacare, estipula que casi todas las empresas con más de cincuenta empleados incluyan en sus
seguros de salud el subsidio de los anticonceptivos.
Pero dos empresas familiares en Oklahoma y Pensilvania presentaron un recurso legal por sus objeciones religiosas para ofrecer la píldora llamada «del día después» y dispositivos intrauterinos. Argumentaron que ambos métodos anticonceptivos constituyen una forma del aborto.
Earnest dijo este lunes que el presidente de Estados Unidos cree firmemente en la libertad de religión y por eso ninguna institución religiosa tiene que pagar o proporcionar cobertura de contracepción.
Sin embargo, según el vocero de la Casa Blanca, «no se debería permitir a los propietarios de las compañías con ánimo de lucro que recurran a sus opiniones religiosas personales para negar a sus empleados beneficios amparados en la ley federal».
BBC Mundo.