Los 15 kilómetros que tiene de extensión la avenida Bocayá están plagados de fallas como huecos de todas las dimensiones, hundimientos, barandas destruidas, drenajes tapados y falta de iluminación, demarcación y señalización.
En un recorrido realizado ayer por la vía se comprobó que a todo lo largo de la Cota Mil existen 30 huecos de diferentes tamaños, en ambos sentidos. Sin embargo, la mayoría se localiza en el tramo que va de Los Chorros hasta Altamira, donde se ubican 18 huecos y baches en el canal rápido.
Además se observó que en el tramo entre La Florida y Maripérez hay siete huecos en ambos canales, los cuales hacen que los conductores disminuyan la velocidad de sus vehículos para tratar de esquivarlos.
En sentido contrario, de oeste-este, la avenida presenta un hundimiento de la calzada en la salida de la Baralt, parte de la vía está agrietada. En el tramo de Maripérez se ubican cinco huecos de pequeños dimensiones, entre los dos canales, que igual afectan la circulación vehicular.
Otra de los problemas que tiene esta vía a todo lo largo de sus 15 kilómetros es el deterioro de las defensas de concreto que en algunos tramos ya ni existen, según se comprobó en la recorrido realizado.
También en la avenida Boyacá la mayoría de señales horizontales, que indican a los usuarios las vías de acceso, han sido tomadas para practicar tiro al blanco, casi todas tienen orificio de balas. Y las verticales, que muestran los accesos al Parque Nacional El Ávila y las restricciones de circulación de carga pesada, han sido tomadas por grafiteros.
Según Celia Herrera, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ingenieros de Transporte y Vialidad (Sotravial), la avenida Cota mil es una de las vías expresas con mayores problemas de señales verticales y horizontales.
Herrera detalló que otro inconveniente de esta vía es la obstrucción de los drenajes y alcantarillas que están en sus orillas. En este caso ayer se notó que las cuadrillas de limpieza estaban haciendo su trabajo, pero las bolsas de basura quedaron acumuladas en la orilla de la vía y en caso de que llueva se obstaculizaran los drenajes, que es uno de los problemas más frecuentes.
Desde el año 2004, hace nueve años, no se ejecutan trabajos de rehabilitación integral de esta vía.
En esa ocasión las obras estuvieron a cargo de Fontur y se ejecutaron por etapas, y en horario nocturno para evitar congestionamiento vehicular.
En esa oportunidad la inversión de estos trabajos fue de 4.500 millones de los antiguos bolívares.
Fuente: EU
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