El presidente de la Asamblea Nacional y a quien Argentina reconoce como presidente interino de Venezuela se reunió con Mauricio Macri.
Poco después de que Mauricio Macri terminara su discurso inaugural en el Congreso, al mediodía del viernes, se difundía la noticia que se venía conversando desde principios de semana. Juan Guaidó, el autoproclamado presidente interino de Venezuela y a quién el gobierno argentino reconoce como tal llegaría a la Argentina por la tarde. Y tal como anticipó Clarín, aunque con alguna demora, el también titular de la Asamblea Nacional del país caribeño, visitó a Macri en Olivos al caer la tarde.
En su discurso en el Congreso, Macri nuevamente fustigó al régimen de Nicolás Maduro, que defiende la oposición kirchnerista. Y después con Guaidó, con quien ha hablado por teléfono pero no conocía en personaconversó sobre como aplicar más mecanismos de presión al gobierno chavista, en sintonía con las decisiones que se vienen tomando con el Grupo de Lima. Y hablaron también de cómo organizar la transición en Venezuela cuando caiga Maduro.
Guaidó diría después en una conferencia de prensa en el Palacio San Martín adonde lo llevó el canciller Jorge Faurie que con Macri hablaron de la ayuda humanitaria a su país, de la transición sobre mecanismos de acción rápida. Y también ante una pregunta de este diario de si había dado instrucciones a su representante en la Argentina, Elisa Trotta de entrar a la embajada venezolana donde están aún hoy los representantes diplomáticos de Maduro, dijo que no. Pero agregó que había hablado y que se esperaban noticias en los próximos días de cómo buscarán proteger los activos de su país en el exterior.
Mauricio Macri y Juan Guaidó en Olivos.
Ante los micrófonos destacó que «hoy se inicia una nueva etapa en la relación entre Argentina y Venezuela basada en valores fundamentales». Y agregó: «Es muy importante para los venezolanos el reconocimiento de Argentina. Un reconocimiento que llevó años, que es mayoría e insiste, democráticamente y constitucionalmente».
«Quiero agradecer al presidente Mauricio Macri y a toda Argentina por haber acogido a muchísimos venezolanos. El gesto que han tenido fue conmovedor. Ver en la plaza San Martín a miles de venezolanos y queda bien establecido quién tiene respaldo en Venezuela», remarcó.
«También vinimos a hablar del futuro, de un nuevo período de relaciones. Por eso es histórico. Quedan atrás maletines de dinero (en referencia a la valija con 700 mil -dolares que quiso entrar a la Argentina el venezolano Guido Antonini Wilson y que según se declaró en un tribunal de Estados Unidos venían para la campaña electoral de Cristina Kirchner), queda atrás lo que destruyó a Venezuela, que es la corrupción, y viene la etapa de hablar de la industria, de recuperar fuentes de empleo», enfatizó Guaidó.
Miles de venezolanos pro Guaidó se agolparon a las puertas de la Cancillería donde el Gobierno dispuso un rápido operativo de seguridad, al confirmarse que venía el joven y carismático hombre que se le plantó a Maduro con un gobierno paralelo desde el 23 de enero, y al que ya reconoce alrededor de 60 países. Y dispuso que lo cuidaran los jefes del Operativo policial del G20. Guaidó gusta de romper el protocolo, y al terminar la conferencia de prensa se lanzó a la calle a saludar a sus seguidores. Les dijo que la opción era «dictadura o democracia». Cantó el himno, se mezcló entre la gente y él mismo sacaba selfies con los venezolanos que pusieron música caribeña a todo volumen frente a la Cancillería.
Con Macri estuvieron el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo y el canciller Faurie. Y Guaidó, que llegó en una avión privado desde Brasil y Paraguay, donde se reunió con los respectivos presidentes esta semana, llegó acompañado por su esposa y varios diputados de la Asamblea Nacional. Trotta estuvo también en el Congreso. Este viernes a la noche el venezolano cenaba con Faurie, con el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro y con varios diputados de Cambiemos: Cornelia Schmidt Liermann, Waldo Wolff, Eduardo Amadeo y con representantes del radicalismo como Facundo Suárez Lastra.
Tras pasar la noche en el Hotel Park Hyatt, a las 8 de la mañana de este sábado partirá a Ecuador. Guaidó no tiene fecha de regreso a Venezuela, y ni sabe si lo dejarán entrar. Puede ser detenido. Su lenguaje en este ultimo tiempo es el de negociación con las Fuerzas Armadas para que se le rebelen a Maduro. Y dijo que el último recurso en el que piensa es en una intervención militar de Estados Unidos en su país. «-queremos una transición pacífica» señaló tras enumerar las penurias de su pueblo dentro y fuera. «Volverán a casa» les dijo a los venezolanos en la argentina.
Clarin
