Al respecto, hoy queremos honrar su memoria de hombre público, que vivió como predicó, con coherencia entre la palabra y la acción, con austeridad y sencillez, hombre culto y vernáculo en el lenguaje castellano
Culminando el año 2025, este artículo es un tributo a un venezolano ejemplar, como hombre de familia, político y gobernante, este escrito se inspira en un acto que culminó y que hubo la semana pasada, en la UCV 8 de diciembre, que cerró magistralmente los diversos eventos que se realizaron durante el centenario, del Dr. Luis Herrera Campíns, representó la cualidad del político bien formado ideológicamente e intelectualmente, con experiencia política para el ejercicio del cargo, que le tocó ejercer desde marzo de 1979 hasta marzo de 1984, con plena auctoritas, hoy ayuna en el estamento político venezolano debemos volcarnos a político como LHC y otros, en el estudio de su obra en su tiempo y espacio.
Así las cosas, en mis inicios de estudios universitarios en ciencia política, en la UCV, coinciden con la campaña electoral de 1978 y el inicio de su administración en 1979, fuimos parte de la Democracia Cristiana, que se enfrentó a los poderosos movimientos políticos de izquierda marxista-leninista, que hacían vida universitaria desde el punto de político, en el seno de la casa de estudios en aquel entonces.
Al respecto, hoy queremos honrar su memoria de hombre público, que vivió como predicó, con coherencia entre la palabra y la acción, con austeridad y sencillez, hombre culto y vernáculo en el lenguaje castellano. Con auctoritas, como afirmé anteriormente, cualidad que no tienen los actuales líderes políticos. Debatimos y combatimos, a los sectores de izquierda de la más rancia radicalidad de entonces, representados en la UCV, como el MAS ( el más tolerante), el CLP, PRV y La liga Socialista, por cierto, los tres últimos con representantes en los que hoy nos gobiernan desde hace 26 años.
En este artículo, deseo reivindicar en ese sentido, y afirmar lo adelantado a su tiempo que fue una de sus políticas públicas, más combativas injustamente y no con claro sentido de comprensión histórica, por los académicos y analistas de la época lo que fue su política exterior, que fue de contención, defensiva y autónoma y otras como la educativa, la cultural y la de infraestructura para seguir en el camino de la modernización del país.
En general, en esta materia el presidente Herrera, no llega sin experiencia al gobierno, la acumula a lo largo del ejercicio de la secretaría general de la ODCA en la década de los 70, y su interesante recorrido como parlamentario, primero como diputado y luego como senador. Tiene pues una vasta y rica experiencia política, nacional e internacional, lista para ponerla en práctica desde sus principios, valores democristianos y visión internacional, la política exterior que formulará y ejecutará su canciller José Alberto Zambrano Velasco, decano para la fecha de las elecciones de 1978, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV, vicecanciller en la primera administración del Dr. Rafael Caldera, trabajando y acompañando a ese extraordinario y gran venezolano que fue Arístides Calvani, al mando de la Casa Amarilla. Estaban pues, listos para formular una política exterior entre otras políticas públicas, novedosa y que abrió caminos a una nueva ejecutoria en un nuevo contexto interno e internacional cambiante e interdependiente.
Mención aparte de su gobierno (1979-1984) que tuvo otras políticas públicas exitosas, innovó por ejemplo para darle eficiencia al trabajo del poder ejecutivo; la reforma administrativa que manejó el Dr. Manuel Rachadell y que tuvo como colaborador a mi profesor y maestro al Dr. Humberto Briceño, que tuvo un continuum de los que se había hecho en gobiernos anteriores en materia de reforma administrativa, (Betancourt, Leoni y Caldera y Pérez I) se formaron, por ejemplo los gabinetes sectoriales, para darle mayor eficiencia al trabajo del Consejo de Ministros, asimismo en materia por ejemplo de otras políticas estatales; de la cultura, educativa, deportiva, y de infraestructura (solamente en Caracas en 1983 se inauguraron 100 obras, de infraestructura de todo tipo en Caracas (primera etapa del Metro; obra de la República Civil, el edificio sede de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (Faces) de la UCV, el Complejo cultural Teatro Teresa Carreño, la nueva sede del IAEDEN, en Fuerte Tiuna, El Foro Libertador (Biblioteca Nacional, Archivo Nacional, Corte Suprema de Justicia) Museo de la Rinconada, Jardín Botánico de Maracaibo, Monumento de la Paz; edo. Trujillo, La nueva sede del Ministerio de la Defensa, continuación de la Cota Mil, Parque del Oeste, La infraestructura para los deportivo los IX Juegos Panamericanos, primer evento de gran nivel deportivo que organizaba el país, entre otras obras de infraestructura imprescindibles para el desarrollo del país, fueron solamente en el año 1983; 116 obras de infraestructura de todo tipo en la nación venezolana, para no citar lo hecho en el interior de Venezuela, donde dejó un balance realmente extraordinario y que ameritaría otro artículo.
Igualmente, nacionalista en su acción exterior, reivindicó, de nuevo el contencioso con Guyana, reactivando el Acuerdo de Ginebra, para ello aplicó una política mixta, con múltiples dimensiones la diplomática y la militar (comisiones de alto nivel fueron enviadas al exterior, explicando la justa e histórica reclamación venezolana y en lo militar, creando divisiones de Batallón de Selva de infantería y mejorando el apertrechamiento militar de la Isla de Anacoco. Apoyo, a la justa reivindicación de la Argentina con respecto a la isla Malvinas, con apoyo diplomático y militar, lo que le costó a Venezuela entre otras cosas, perder el contrato de la compra de los aviones Harrier de despegue vertical y enfriar las relaciones con la Gran Bretaña por un determinado período de tiempo.
Esa política exterior, está también vinculada a lo militar, (poder disuasivo) se continuó la modernización y apertrechamiento de nuestras FF. AA (las Fragatas misilísticas que se adquieren en el gobierno del presidente Pérez, nuevos equipos de misiles tierra aire, tanques AMX-30 y Amx-13, la modernización y actualización tecnológica de los Mirage, CF-5, adquiridos en la primera administración del Dr. Rafael Caldera para poner al día el poder aéreo venezolano que ya con contaba con los caza-bombarderos Canberra y F-86, adquiridos en el período autoritario de 1948-1958, aviones de transporte ARAWAC entre otros, sistemas de misiles tierra-aire y la estrella de la avión militar venezolana, que se incorporaba como parte del equipamiento militar de la época por muchos años: los F-16, equipados con tecnología de punta, por ejemplo con misiles swidwinder, lo que hacía a la fuerza aérea venezolana, fuera la más poderosa del Caribe y poder enfrentarse a la amenaza castro-comunista marxista-leninista, que era representada por la autocracia de Cuba y su amenaza a la expansión de los movimientos guerrilleros en el Caribe y Centroamérica y no con los procesos de democratización que Venezuela, aspiraba y deseaba para esa área vital del espacio venezolano, por ello, apoyó los procesos de democratización del Salvador, Guatemala, Panamá y apoyo al no deriva al autoritarismo marxista de la revolución sandinista, que fructificó en el despliegue de la década de los 80. Asimismo, también, apoyó la redemocratización en Suramérica: Ecuador, Perú, Argentina y se luchaba por la redemocratización de Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay y Paraguay, que se lograría muy adentrado y fines en la década de los 80.
Fue bautizada en ese sentido, esta política exterior como Diplomacia de Proyección. Sí diplomacia activa, de crear democracias, de gobiernos alternativos y pluralistas, y de seguir además fomentando nuestra política económica internacional, en una sinergia con AVEX, en la región de nuestros intereses nacionales económicos y comerciales, de esto tengo conocimiento de primera mano, porque el presidente de AVEX, en aquel entonces era mi tío el Dr. Régulo Campo Martínez.
Fue en ese sentido, una política exterior autónoma, realista y defensiva, bajo los principios de cooperación, pluralismo ideológico, justicia social y bien común universal. Quizás el presidente Herrera en materia fronteriza, sobre todo con el problema de delimitación de la zona del Golfo de Venezuela, no lo pudo concretar: La Hipótesis de Caraballeda, el mejor acuerdo posible logrado hasta ese entonces, a ese tema tan delicado, que abrió las puertas cuatro años después, a Colombia que se envalentonará y generará la Crisis del Caldas en agosto de 1987, el cual en una estrategia adecuada de disuasión política y militar hizo que Colombia replegara la fragata Caldas.
Debo destacar, finalmente, por otra parte, el evento que culminó con proyectar internacionalmente al país como una nación moderna, pluralista y de vanguardia académica: El Congreso de Pensamiento Político Latinoamericano, como una pequeña parte representativa de los actos, fastos, conmemorativos del Bicentenario del Nacimiento de Simón Bolívar, efectuado a finales de junio e inicios de julio de 1983, en las instalaciones de Parque Central, sinónimo del modernismo de la arquitectura criolla, con la crema y nata de la intelectualidad venezolana, latinoamericana, estadounidense y europea, especialista en temas latinoamericanos, en los ámbitos políticos, económicos, ideológicos, militares entre otros, realizado en un ambiente de libertad y pluralismo, muy difícil de repetir esa experiencia académica e intelectual en la Venezuela de hoy por los momentos, primer evento académico, de gran envergadura de esta naturaleza que asistí y participé, coorganizado y preparado por la el Instituto de Estudios Políticos de la UCV, bajo la batuta del Dr. Juan Carlos Rey, mi maestro en colaboración institucional de ganar y ganar, con la Comisión Bicentenaria del Congreso Nacional, que presidía en aquel entonces por otro insigne venezolano : El Dr. Ramón J. Velásquez.
Deseo finalizar con parte de sus palabras concluyentes de su discurso “ Hacia el Siglo XXI, el 31 de enero de 1983 en el II Congreso de la Asociación Mundial de Prospectiva Social, en Parque Central edificios que inauguró en su etapa final las Torres del Oeste y Este, que fue el marco de realización de este congreso con su palabras”… El mundo en desarrollo no puede seguir en la ansiedad de expectativas que no se satisfacen. Tenemos que desplegar un gran esfuerzo propio para superar el atraso e incorporarnos a los países de vanguardia en lo cultural, lo tecnocientífico y lo económico. Las dificultades existentes debemos convertirlas en incentivos para la acción creadora y transformadora de la actual realidad social injusta.
Tengo la convicción de que juntos, podemos hacer mucho más de lo que hasta ahora hemos logrado separados. La unidad de propósitos, más allá de las peculiaridades nacionales, nos dará fuerza suficiente para alcanzar metas y objetivos comunes…”. Estudiemos su obra y legado, para el aprendizaje y edificación de un mejor país.
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