El Gobierno de Japón prevé que la tercera economía mundial crezca un 1,5 por ciento en términos reales el próximo ejercicio 2023, para el que también estima que su tasa de inflación se elevará al 1,7%.
La estimación del producto interior bruto (PIB) de Japón para el año fiscal que comenzará en abril de 2023 y terminará en marzo de 2024 apunta a una ralentización con respecto al ejercicio en curso, para el que se prevé una expansión de alrededor del 2%.
En términos nominales sin ajustar a la inflación el PIB nipón crecería un 2,1% en el ejercicio 2023, según los cálculos del Ejecutivo.
El Gobierno también prevé un incremento del índice de precios de consumo (IPC) del 1,7% para el próximo ejercicio, lo que supondría una desaceleración respecto a la evolución del indicador en los últimos meses de este año, en los que el índice crece por encima del 3%.
El Ejecutivo confía así que surtan efecto sus medidas destinadas a contener el auge de los precios de las materias y la energía, entre ellas los subsidios para abaratar las facturas eléctricas o las ayudas para las pymes, y mitigar así una inflación global que en Japón se ha visto acentuada este 2022 por la depreciación del yen.
Globovision