Robert Redford y Jane Fonda quedarán como la imagen de la 74 edición del Festival de Venecia, que finalizó ayer con la entrega del León de Oro a Guillermo del Toro por «The Shape of Water», tras dos semanas llenas de cine, glamour y también de denuncia.
Hubo espacio para todo en una Mostra muy equilibrada entre cine de autor, estrellas de Hollywood y nuevos talentos, además de abierta a las novedades, como demuestra el nuevo apartado dedicado a la realidad virtual o la inclusión en la programación de producciones de plataformas televisivas como Netflix.
Pero si hay una imagen que marcará esta edición de la Mostra es la de Redford y Fonda recogiendo sendos Leones de Oro por una carrera cinematográfica brillante y comprometida con la independencia. Fueron aplaudidísimos en una ceremonia en la que demostraron la complicidad de unos amigos que se conocen desde hace más de cincuenta años.
Una veteranía que fue un grado este año en Venecia, porque además de esta pareja, pasaron por el Lido grandes nombres del cine como Judi Dench, toda una reina dentro y fuera de la pantalla, Helen Mirren y Donald Sutherland, protagonistas de una historia sobre una pareja que viaja al final de sus vidas, o Michael Caine, narrador de un nostálgico recorrido por el Londres de los años sesenta.
Junto a ellos, estrellas jóvenes, como Jennifer Lawrence, Amanda Seyfried o Kirsten Dunst, que acapararon mucha atención en esta Mostra.
Aunque no tanta como George Clooney, con su nuevo filme como director, «Suburbicon», y en compañía de su esposa, Amal, sobre la alfombra roja del festival en su primera aparición pública tras el nacimiento de sus mellizos.
También muy perseguidos los españoles Javier Bardem y Penélope Cruz, que llegaron a Venecia para presentar un proyecto común, el de «Loving Pablo» sobre la vida del narco colombiano Pablo Escobar.
Matt Damon, Julianne Moore, Ethan Hawke, Frances McDormand, Michelle Pfeiffer o Woody Harrelson fueron otras de las estrellas que se pasearon por el Lido de Venecia.
Aunque más allá del glamour, en esta 74 edición de la Mostra hubo mucho y buen cine, de todos los estilos y para todos los gustos.
Como la preciosa fábula de Guillermo del Toro, «The Shape of Water», que fue premiada con el principal premio del festival, o el humor negro de «Three Billboards Outside Ebbing, Missouri», que se llevó el galardón de mejor guion para su director, Martin McDonagh.
O la denuncia social de la francesa «Jusqu’à la garde», un potente debut de Xavier Legrand sobre la violencia doméstica que se llevó el León de Plata a la mejor dirección y el premio a la mejor ópera prima.
Mientras que la música llegó de la mano de la divertida «Ammore e malavita» en la que los hermanos Manetti se ríen nada menos que de la camorra napolitana
Y la realidad más pura se vio en varios y sólidos documentales. «Ex Libris», una defensa de la cultura en un exhaustivo retrato de la Biblioteca de Nueva York; «Cuba and the cameraman», un recorrido por 45 años de la historia cubana; «Caniba», la terrorífica historia de un caníbal real o «Human Flow», la crisis humanitaria de refugiados vista por el artista chino Ai Weiwei.
Y la nostalgia la puso John Landis con una nueva versión de su celebrado vídeo para «Thriller», de Michael Jackson, esta vez en 3D, tecnología que no aportó mucho pero que sirvió para recordar un momento histórico en la música.
Todo ello en una edición muy pasada por agua y marcada por las fuertes medidas de seguridad y en la que hubo poco pero muy premiado cine en español.
Junto al León de Oro para Del Toro, hubo premio para la debutante argentina Natalia Garagiola con «Temporada de caza», en la Semana de la Crítica; para el colombiano Jhonny Hendrix Hinestroza en las Jornadas de los Autores por «Candelaria» y para el filme rodado en Chile, «Los versos del olvido», reconocido por los críticos internacionales.
Y el punto extravagante lo puso en esta edición Jim Carrey, que presentó un documental de cómo se hizo su película «Man on the Moon». En la rueda de prensa, el actor pasó de su habitual humor absurdo a incomprensibles reflexiones filosóficas.
«Hay un personaje que ha estado interpretándome toda mi vida, en realidad no soy yo», dijo el actor.
Fue uno de los grandes momentos de una Mostra que se despidió hoy con un palmarés en el que lo mas aplaudido fueron los premios a Del Toro y a Charlotte Rampling como mejor actriz.
EFE