Investigadores de Estados Unidos y Brasil se dirigirán el lunes a João Pessoa, en el estado de Paraíba, para reclutar a madres y bebés en uno de los mayores estudios liderados por el Gobierno para entender si el virus de Zika está relacionado a la microcefalia, una rara malformación congénita.
Brasil ha confirmado más de 500 casos de microcefalia, definida por un tamaño inusualmente pequeño de la cabeza del bebé, desde el comienzo del brote del virus de Zika. Más de 3.900 presuntos casos adicionales están siendo investigados. Brasil normalmente registra unos 150 casos al año.
El estudio, que ha estado en etapas de planificación por varias semanas, reunirá a investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) con expertos brasileños para examinar a bebés que nacieron con microcefalia y a sus madres para determinar si el virus de Zika o alguna otra infección provocó la malformación.
«Lo que estamos intentando hacer es definir de mejor forma la asociación entre los niños a los que se les ha diagnosticado microcefalia y si podría haber o no evidencia de una infección congénita con el virus de Zika», dijo la doctora Erin Staples, una epidemióloga médica de los CDC que lidera el estudio en Paraíba.
Reuters