Incendios de “proporciones nunca antes registradas” devastan tres municipios del Pantanal, una región de gran biodiversidad en el sur de Brasil, informó el jueves la gobernación del estado Mato Grosso do Sul, que calificó la situación de “crítica”.
“El fuego en la región es impresionante; afecta más de 50.000 hectáreas y crea dificultades de logística”, dijo después de sobrevolar la zona el coordinador del Centro Nacional de Gerencia de Riesgos, Paulo Barbosa de Souza, citado en un boletín de la gobernación de ese estado limítrofe con Paraguay y Bolivia.
Datos satelitales del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) señalan que, entre enero y octubre de 2019, hubo 8.479 focos de calor en el Pantanal, el peor balance anual desde 2007.
Octubre concentró 2.427 focos de calor, 20 veces más que los 120 del mismo período de 2018. Se trata del peor octubre desde 2002, cuando se contabilizaron 2.761 focos de incendios en este bioma, la máxima histórica de la serie.
“Las dimensiones son realmente alarmantes”, dijo a la AFP el secretario de Medio Ambiente del estado, Jaime Verruck, explicando que hay una “línea de fuego de más de 40 kilómetros”.
El fuego de “grandes proporciones” se concentra en áreas próximas a las carreteras BR-262 y MS-184, conocida como Carretera-Parque, punto turístico con muchas posadas, informó el boletín de la gobernación.
Algunos municipios se quedaron sin luz a causa del fuego como el de Corumbá, a unos 10 kms de la frontera con Bolivia, Miranda y Aquidauana.
El fuego “está expandiéndose con el viento y la vegetación seca (…). Llamas intensas y humo rojizo volvieron a impedir el tráfico en la carretera el miércoles”, dijo a la AFP la asesoría de comunicación de la gobernación, que pidió ayuda al gobierno federal.
Según Verruck, una prolongada época seca -con más de un mes sin lluvias- ha ayudado a que el fuego se expanda por el Pantanal, el mayor humedal del planeta, compartido por Brasil con Paraguay y Bolivia.
Impacto ecológico y económico
“Obviamente hay un perjuicio inmediato ecológico y económico, es una región de producción rural”, explicó el secretario. A su vez el humo afecta la salud de la población y los “animales terminan muriendo (porque) no logran huir o se asfixian”, agregó.
El Pantanal es un punto turístico de una rica diversidad de fauna y flora, con más de 260 especies de peces y casi 500 de aves. El jaguar, la nutria gigante, el guacamayo azul, el caimán y el pájaro gigante Tuiuiú están entre sus principales atracciones.
18 efectivos del Cuerpo de Bomberos y del Instituto Brasileño del Medio Ambiente (Ibama) trabajan en el lugar con funcionarios locales.
Estos incendios se suman a los que este año llamaron la atención del mundo en la región amazónica.
El país enfrenta además otra catástrofe ambiental, con la aparición hace dos meses de manchas de petróleo de origen desconocido a lo largo de más de 2.000 kilómetros del litoral nordeste.
El presidente ultraderechista Jair Bolsonaro ha sido duramente cuestionado dentro y fuera del país por el debilitamiento de los organismos de control ambiental y su apoyo a la expansión de las actividades mineras y agropecuarias en zonas protegidas.
AFP