Durante el último trimestre del año 2016, el crecimiento interanual de la liquidez monetaria estuvo en constante crecimiento, siendo 22,92% en 2014, 0,69% en 2015 y cerrando en 4,87% en diciembre de 2016. El aumento en la liquidez estimula el crecimiento de la banca en términos nominales y una inflación menor a este crecimiento nominal, (1% al cierre del año 2016) genera también un aumento en términos reales. El sistema bancario ha mantenido unos niveles de liquidez adecuados, pero estos podrían verse afectados en un escenario de aumento de las tasas de interés internacionales.