La Revolución Francesa es uno de los hechos más importantes de la historia, dicho movimiento social hizo entrar al mundo en una nueva etapa que los mismos franceses llamaron “contemporaine” o época contemporánea.
El 14 de julio de 1789, el pueblo de París, movilizado en apoyo a la Asamblea Nacional, tomó por asalto la Bastilla, y luego la destruyó.
Cuando la noticia llegó a Versalles, el rey preguntó: “¿Es una revuelta?”. Un ministro le contestó: “No, señor, es una revolución”.
A partir de entonces, cundió la agitación social por toda Francia, atacándose propiedades privadas, a cobradores de impuestos y a latifundistas, no limitándose, por lo tanto, a la lucha contra la Corona.
La toma de la Bastilla es el símbolo del inicio de ese proceso revolucionario. La Bastilla era una vieja fortaleza que Luis XIV había convertido en prisión para encarcelar a los opositores del régimen monárquico.
Noticia al Día/Agencias