Han pasado trece días desde que Rafael Tudares fue detenido de forma arbitraria y su esposa, Mariana González, hija del líder opositor Edmundo González Urrutia, exigió una fe de vida ya que desconoce toda información sobre su paradero o estado de salud.
Tudares despareció el 7 de enero, cuando llevaba a sus pequeños hijos al colegio.
«Mi esposo fue secuestrado por funcionarios de seguridad del Estado venezolano frente a nuestros hijos de 6 y 7 años. Esos funcionarios estaban fuertemente armados, se llevaron a Rafael y se llevaron el carro donde estaba Rafael. Nuestros dos hijos se quedaron en la calle. Gracias a Dios y poco tiempo después pude estar con ellos«, relató en un video publicado en sus redes sociales.
Desde entonces, Tudares se encuentra bajo desaparición forzada.
«Esa misma noche recorrí varios centros de detención y cuerpos policiales y de inteligencia del Estado y hasta los momentos no me han querido decir dónde está Rafael, no sé dónde está, no sé cómo está, no me dejan verlo, no me dejan llevar sus medicinas, no tengo una fe de vida, no tengo ninguna prueba para saber cómo está Rafael, para saber si está bien, para poder tranquilizarme yo y para poder calmar el sufrimiento de nuestros hijos«.
González reiteró que Tudares es inocente de cualquier cosa que se le acuse y que ninguno de los dos está involucrado en política.
Dijo que es maestra de preescolar y Rafael es abogado en derecho privado.
«No hacemos política, no formamos parte de la política y no tenemos incidencia alguna en la política, aunque eso le cueste a mucho creer. Somos una familia venezolana más trabajadora que tratamos de sacar adelante a nuestros hijos con educación. Con principios y con valores cristianos, Rafael no merece lo que está viviendo en estos momentos», lamentó.
Insistió en que «su secuestro no tiene motivos, ni causa ni justificación alguna» por lo que exigió su liberación «por razones humanitarias» y «que pronto esté de vuelta en casa».
«Mis niños y yo no merecemos sufrir todo esto. Rafael no ha cometido ningún delito y no debe considerarse un delito. ¿Ser el yerno de mi padre es un delito? ¿Ser el familiar de alguien? ¿Debo pensar que mañana me llevan a mí y a mis hijos? ¿Fue un error quedarnos en Venezuela? Pienso que no. Somos una familia venezolana más que queremos mucho nuestro país y que hemos decidido vivir y seguir viviendo aquí. Por favor liberen a Rafael», imploró.
Hoy 19 de enero solicito, una vez más, la urgente liberación, por razones humanitarias, de mi esposo Rafael Tudares Bracho, padre de mis dos niños. Rafael fue secuestrado hace 12 días por funcionarios del Estado, en presencia de nuestros hijos. Ruego y pido a Dios por su libertad pic.twitter.com/5TTPPbK8Ne
— Mariana Gonzalez de Tudares (@MarianaGTudares) January 20, 2025