¿Por qué ocurre un distanciamiento sexual en la pareja? Hablar sobre una libido baja en momentos resulta sinónimo de algún problema físico como depresión, cansancio, anorgasmia, eyaculación precoz, menopausia, etc… Sin embargo día a día encontramos parejas alejadas e insatisfechas sexualmente debido a una serie de motivos emocionales no resueltos dentro de la relación.
Encuestas de la Universidad de Scranton Pennsylvania del 2012 muestra que 41% de los hombres y 29% de las mujeres desean relaciones sexuales más a menudo, sin embargo muchas veces no saben cómo acercarse debido a los problemas en la relación. Esta brecha en la sexualidad provoca muchas inseguridades y miedos de poder fracasar o de que exista una infidelidad.
La mayoría de las parejas acumulan problemas, inquietudes, molestias y optan por no resolverlas ya que no saben cómo hacerlo. Cada vez que buscan hablar de dichos temas terminan distanciados, enojados y muy frustrados. Esta incapacidad para enfrentar, discutir sanamente, empatizar y resolver se traslada a un síntoma: distanciamiento sexual.
Hay matrimonios que resuelven un conflicto con un encuentro sexual apasionado sin embargo otros que buscan dormir en cuartos separados durante varios días después de la discusión. Los conflictos emocionales no resueltos llegan a mermar la sexualidad y en ocasiones la pareja se acostumbra a pasar muchas semanas e incluso meses sin intimidad.
Una sexualidad gratificante no sólo es síntoma de una apasionada relación, sino también un importantísimo factor para crearla. Para todos los lectores de ActiudFem que quieren prevenir un distanciamiento sexual les compartimos herramientas para resolver situaciones emocionales en pareja:
Lucha de poder
Colocarse contra la pareja en una posición de rivalidad y competencia debilita mucho la relación. El “quien puede más” resulta de una insatisfacción e inseguridad propia que lleva a querer controlar y estar siempre a la defensiva para no ser lastimado.
Una relación es de dos: un compromiso en el cual confiar sin miedo a presentarse tal cual uno es con sus defectos, virtudes y momentos de vulnerabilidad. En la relación de pareja se busca renunciar a dos egoísmos y sumar dos generosidades.
Comunicación ineficaz
Escuchar constantemente diálogos descalificativos y tonos de agresividad llevan a dañar la autoestima de la pareja y confianza en cuanto a la relación. Pocas parejas saben escuchar, muchas hablan y hablan y no resuelven y casi ninguno busca empatizar para entender al otro.
La mayoría de las parejas conviven un par de horas al día y por lo general se habla de quejas, críticas y enojos; sobresaliendo temas como el comportamiento de los hijos, los gastos en casa, problemas económicos y poco apoyo. Todo esto da lugar a una acumulación de negatividad lo que crea tensión en la pareja. Terminar el día con un reforzamiento negativo lejos de querer un encuentro sexual, la pareja buscará querer dormir y descansar.
Dificultad para resolver problemas
Existen parejas que muestran una necesidad emocional de pelear, atacar y volver a enfrentar la discusión lo que hace muy tedioso este momento de tensión. Es probable que con ráfagas de enojo y gran discusión se torne a un ambiente violento en el que probablemente digan cosas de las cuales se arrepientan y salgan lastimados.
Es importante saber que cuando dos personas están sumamente enfadadas tienden a señalar y decir siempre es que “tu” y no reconocer su propia responsabilidad. Es esencial buscar un momento donde exista serenidad para tener confianza y poder abrir situaciones personales y terminar con una muestra de cariño.
Evadir el conflicto
Cuando no enfrentas la verdad, la verdad te enfrenta. ¿Cuántas veces evades lo que pasa y te enfrascas en actividades para no enfrentarlo? Uno tiende a pensar en el conflicto como algo negativo, sin verlo como una oportunidad de crecimiento para la pareja. En todo conflicto hay un interés que está en juego. Esto permite la transformación de la pareja a través de la negociación y los acuerdos. Es importante buscar abrir posibilidades y lograr la trascendencia.
Prometer y no trabajar el cambio
Hace falta uno para empezar y se necesitan dos para poder cambiar. Después de muchas promesas y disculpas llega la decepción y gran frustración. Son pocas parejas que realmente buscan un cambio ante patrones o conductas des adaptativas. Nunca es tarde para hacer un cambio, no es fácil porque siempre es duro tocar el dolor, enfrentarlo y sobre todo, sanarlo.
Sin embargo muchas parejas quieren seguir y permanecer siendo como son. Siempre contestando “así me conociste”. Esto demuestra que el más grande defecto en la pareja es el egoísmo.
Control en la relación
Vivir dentro de una relación de mucha rigidez, inflexibilidad en ideas y hábitos conduce a la pareja a sentirse asfixiada. El miedo paraliza y aleja. Ninguna relación debe basarse en la búsqueda de exigir y controlar. Mediante la credibilidad nace la confianza, el verdadero compromiso y apertura en pareja. Una relación debe estar basada en la confianza: confianza en la pareja y confianza en nosotros mismos. Cuando existe apertura emocional hay mayor sinergia sexual.
Poco interés en la relación
Cuando uno empieza a ver que la pareja no tiene el mismo interés que antes se empieza a apagar la relación. Mensajes, llamadas, piropos, momentos para los dos, etc. Con el tiempo muchos dejan de comprometerse de la misma forma que en un inicio y dan por hecho muchas cosas lindas de la pareja. Cada relación es un aprendizaje maravilloso y ese aprendizaje sólo está al alcance de uno si confiamos y nos comprometemos.
Falta de romance
La falta de cariño, ternura, calidez y atención amenazan con apagar la relación. Dar y recibir abrazos, recordar el beso de buenos días y buenas noches, fomentar palabras estimulantes y agradables, reconocer el éxito compartido en la pareja refuerzan notablemente la relación. Donde existe romance y amor existe relación. Los pequeños detalles en una relación son los que demuestran día a día el interés en la pareja. El romance es el preámbulo para poder disfrutar con mayor entrega la sexualidad.
