El diputado por el Bloque Sur de Venezuela, Romel Guzamana, denunció que la explotación del Arco Minero está contaminando el agua de los pueblos indígenas debido a los residuos de bromuro, cianuro y azogue que caen a los ríos Guaviare y Atabapo, éste último, el más contagiado de la región.
La información la ofreció el parlamentario en el marco del foro “Impactos del llamado Arco Minero en los Pueblos Indígenas”, organizado por el Parlamento Amazónico este jueves 01 de noviembre, en el salón Guaicaipuro, del edificio José María Vargas, sede administrativa de la Asamblea Nacional (AN).
Guzamana catalogó como importante el debate sobre el tema porque, a su juicio, en otro momento no se había tomado en cuenta la destrucción del ecosistema de la Amazonía venezolana.
“Es preocupante cómo la contaminación está rebasando los límites. Hace 5 años la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró la contaminación de nuestro ecosistema en 25% y en estos momentos nosotros decimos que está por el orden de 45%”, afirmó.
Añadió el legislador que el Ejecutivo no ha permitido que Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de derechos humanos y protección del ambiente entren a Venezuela para apoyar y ayudar en resolver parte del problema, mucho menos dejan participar a los gobiernos de otras regiones interesados en esta materia como es el caso de la Unión Europea (UE).
Alertó que el agua no se puede descontaminar y debido a ello está en peligro el 20% de la gran reserva de agua dulce del mundo como es el Amazonas.
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