Cuando una persona se siente mal físicamente o tiene algún percance, por ejemplo, un infarto o desmayo, inmediatamente buscamos la forma de ayudar y aplicar los primeros auxilios.
Pero cuando una persona está mal emocionalmente, no es tan fácil dar apoyo porque no sabemos cómo actuar o qué decir, porque llegamos a temer que empeoraremos la situación.
Asimismo, cuando una persona tiene problemas emocionales, no suele expresarlos, lo que dificulta dar nuestro apoyo.
Sobre los primeros auxilios en caso de accidentes, existe muchas guías, pero en afecciones emocionales existen muy
pocas o ninguna.
Por ello, a continuación te decimos algunas normas indispensables para esos momentos.
Pregunta en qué puedes ayudar
Es la primera pregunta básica porque en ese momento empiezas a dar un apoyo, aún cuando esa persona te diga que no necesita algo.
Escucha lo que dice
Saber escuchar, permitirá a la persona desahogar sus tensiones, por lo que debes tomar un rol tan activo como para liderear la relación entre ambos.
Con esto, le mostrarás que tienes la disposición de ayudar, que prestas atención a sus necesidades y que no la saturarás con consejos o actividades impuestas.
También pon en práctica la escucha activa, que es hablar menos que la otra persona, para que así pueda expresarse libremente.
No menosprecies los silencios
Si la otra persona tiene constantes momentos del silencio, no te sientas incómodo o con necesidad de hablar.
Las palabras son muchas veces algo secundario; acompañar a la persona es lo que realmente ayuda a la persona a sentirse mejor.
No juzgues el llanto
Siempre ten en mente que llorar no es malo, sino al contrario, es un método para sacar todo lo que duele y que guardamos desde hace mucho.
Si la persona llora, no la califiques como débil. Lo que debes hacer es abrazarla para que se sienta más arropada y libre de exteriorizar los pensamientos.
Respeta su intimidad
El que des tu apoyo, no significa que esa persona tenga que contarte todos los motivos de su tristeza.
Esa persona contará lo que considere importante y no puedes obligarla a hablar sobre lo que no quiera.
Se detallista
Cuando una persona está pasando por un mal momento, suele estar dispersa y deja pasar por alto detalles importantes de su vida.
En estos casos, lo mejor es estar al pendiente y fijarte que está dejando de lado para que se lo hagas saber.
Respeta el deseo de soledad
Muchos prefieren estar solos en esos momentos, algo que debes respetar.
No te empeñes por estar cerca todo el tiempo porque ocasionarás que su malestar se incremente.
Sólo hazle saber que estarás ahí siempre que lo necesite.
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