El presidente Luis Arce afirma que detrás del paro en Bolivia, que se cumple parcialmente en varias zonas del país, hay un intento de «tumbar al gobierno».
Los grupos opositores de Bolivia decidieron mantener un paro iniciado hace una semana en el país latinoamericano.
Esto, a pesar de que el presidente izquierdista Luis Arce anunció en la víspera la derogación de la controvertida ley de blanqueo de capitales que generó la protesta.
“Hemos resuelto […] mantener el paro general hasta que se promulgue la ley que abroga la 1386. Se suma la abrogación del paquete de leyes demandadas por los sectores de la sociedad. Entre ellas la reposición de los dos tercios en el reglamento legislativo”, anunció Rómulo Calvo, líder del opositor Comité Cívico de la región de Santa Cruz.
Se trata de la más rica de Bolivia, que convocó a las protestas junto a otros grupos.
“Nuestra lucha continúa”, agregó el domingo en la noche en un masivo mitin que incluyó oraciones en el monumento del Cristo Redentor de la ciudad de Santa Cruz.
Arce anunció el sábado que había decidido “abrogar la Ley 1386, con el objeto de allanar el camino para que no exista el menor pretexto para seguir enlutando, para seguir maltratando, para seguir paralizando nuestra economía”.
La información es de Deutsche Welle