El Gobierno griego presidido por Andonis Samarás ha prohibido todas las concentraciones a lo largo de las calles que recorrerá mañana la comitiva del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, durante la visita que hará a la capital del país heleno.
Mediante un comunicado, la Dirección General de la Policía ateniense ha anunciado que quedarán prohibidas las «reuniones públicas al aire libre y las marchas en las zonas delimitadas» del centro de de la ciudad.
Estas medidas de seguridad son similares a las tomadas durante la visita de la canciller alemana, Angela Merkel, el pasado octubre, que convirtieron parte del centro de Atenas en una ciudad fantasma a la que sólo se podía acceder con autorizaciones especiales.
También han sido cerradas al público dos céntricas estaciones de metro, la de la Plaza de Syntagma, y la cercana de Evangelismós.
Pese a todo, grupos de izquierda han convocado para esta tarde una manifestación en la plaza de Klafthmonos, entre las emblemáticas plazas de Syntagma y Omonia.
Apoyo a las pymes
El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ofrecerá hoy en su visita a Atenas un programa bilateral de apoyo financiero a las pymes, similar al acordado entre Alemania y España, y que puede ascender a 100 millones de euros.
La visita de Schäuble comienza con un discurso ante empresarios griegos y continuará con reuniones con Samarás, el viceprimer ministro, Evángelos Venizelos, y los titulares de Finanzas, Yannis Sturnaras, y de desarrollo, Costis Hadzidakis.
Supeditado a los ajustes
Como paso previo, Schäuble firmará esta tarde un memorando de entendimiento en el ministerio de Finanzas, con el que se sentarán las bases legales para poder materializar este crédito, vinculado a que Grecia cumpla con sus compromisos.
La ayuda se canalizaría a través del Banco Alemán de Desarrollo (KfW, por sus siglas en alemán) hacia una entidad similar en Grecia, que aún está por crearse, por lo que la ayuda efectiva se retrasará todavía algunos meses.
La visita del ministro se produce horas después de que el parlamento girego aprobara esta madrugada un nuevo paquete de medidas exigidas por la troika para continuar desembolsando fondos para la financiación del país mediterráneo.
Entre las medidas figuran el despido de 4.000 funcionarios este año, y 11.000 el próximo.
Además, 25.000 empleados públicos, la mitad de ellos antes de septiembre, deberán entrar este año en el esquema de reserva laboral por el que cobrarán un 75 % de su salario base durante 8 meses mientras se decide si son recolocados o despedidos definitivamente.
Fuente: http://www.abc.es/internacional/








