El presidente de la República, Nicolás Maduro, celebró ayer la gestión que ha hecho el Ministerio de Alimentación para importar y cubrir así el déficit que registra la producción de alimentos.
«Es importante para completar la producción nacional en rubros que son fundamentales, y recuperar las reservas estratégicas (de alimentos)».
Reconoció que durante los últimos meses el abastecimiento se sostuvo con las reservas estratégicas, que fueron nutridas con las importaciones que se realizaron a mitad de año.
«Lo que había de reserva lo sacamos a la calle, porque sino no habría alimentos en su casa», afirmó Maduro.
Sentenció que «de no ser por la guerra económica habría inflación controlada y abastecimiento de alimentos en el mercado».
Por su parte, el ministro de Alimentación, Félix Osorio, informó que ayer arribaron a puerto venezolano dos buques cargados con arroz y maíz, provenientes de Uruguay; así como carne de res importada desde Colombia y despostada en la industria nacional.
Puntualizó que hasta ahora han importado 36 mil toneladas de esos dos países, y que entre noviembre y diciembre llegarán unas 400 mil toneladas de alimentos, provenientes de otras naciones como Nicaragua, Argentina y Brasil, pero no especificó en qué rubros.
Osorio indicó que en los recientes acuerdos que se firmaron con Brasil se pactó la importación de otras 80 mil toneladas de alimentos, que llegarán a territorio nacional dentro de 25 días.
«Vamos a derrotar el golpe económico y tomaremos todas las medidas para evitar que situaciones como esta (desabastecimiento) se repitan en el futuro)», aseveró el ministro.
Mano dura
El primer mandatario nacional fue enfático al señalar que no habrá flexibilización en los controles. Por el contrario, afirmó que se mantendrán regulados los precios de los alimentos básicos.
Maduro cuestionó la opinión de los analistas que consideran que liberar el control de precios y de cambio beneficiarían el abastecimiento.
«Que ganen el Gobierno primero y luego liberen los precios», dijo.
Fuente: El Universal