Inspectores del Gobierno venezolano obligaron a cientos de tiendas en todo el país a vender “a pérdida” sus productos durante una oleada de inspecciones para garantizar “precios justos” que esta vez afectó a establecimientos de ropa y calzado, informó hoy la principal asociación de comerciantes.
“Ponen los precios que a ellos mejor les parece, irrespetando por completo lo que es la estructura de costos, eso no les interesa a ellos para nada”, dijo a Efe la presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, que explicó que las bajadas de precios llegaron a ser del 50 %.
Uzcátegui dijo haber recibido “cientos” de denuncias de casos de este tipo, que podrían provocar el cierre definitivo de muchos comercios.
“Si el Sundde (Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos) obliga a vender por debajo de los costos de adquisición, no hay manera de que esos comerciantes puedan volver a abrir”, agregó la presidenta de Consecomercio, que recordó que la hiperinflación que registra Venezuela asfixia ya a los empresarios.
Contra esta práctica periódica en Venezuela, con la que inspectores de la Sundde y efectivos de la Policía y la Guardia Nacional dicen combatir “la especulación”, se pronunció también la patronal Fedecámaras.
En un comunicado, la patronal “rechaza las actuaciones que de manera arbitraria lleva adelante la Sundde en contra de los comercios, obligándolos a vender por debajo del costo, en detrimento del sector y a la larga del mismo consumidor”.
“El Gobierno profundiza un modelo claramente fracasado, sin importarle que acciones como estas más allá del disfrute en lo inmediato de unos pocos venezolanos, signifique el cierre definitivo de empresas, el aumento del desempleo y la profundización del desabastecimiento”, remacha el texto de Fedecámaras.
Según denunció Uzcátegui, los inspectores y los efectivos de las fuerzas del orden que los acompañaban amenazaron a algunos comerciantes en el estado Portuguesa (occidente) con “ir a allanar sus casas para ver si tenían mercancía guardada” y forzarles a venderla al precio que ellos fijaban.
La presidenta de Consecomercio dijo además que a quienes protestaron por la rebaja que se les imponía se les obligó a bajar aún más los precios.
Estas inspecciones se encuadran dentro del “Plan Navidades Felices 2017” anunciado por el presidente, Nicolás Maduro, el mes pasado para ofrecer al pueblo “la suprema felicidad social” ante la situación de escasez y carestía que atraviesa Venezuela, de la que el oficialismo responsabiliza a las sanciones y a “la especulación”.
Los controles, en aplicación de la “Ley de Precios Justos”, del Sundde han afectado también a la carne y otros alimentos básicos.
EFE