Jeff Sessions, fiscal general de Estados Unidos, pidió este viernes la renuncia a 46 fiscales nombrados por el expresidente, Barack Obama, con el objetivo de asegurar una transferencia de poderes «uniforme», según información del Departamento de Justicia.
«El fiscal general ha pedido a los 46 fiscales de Estados Unidos, cuyo nombramiento depende del presidente, que presenten sus dimisiones para asegurar una transición uniforme», indicó un comunicado del portavoz Sarah Isgur Flores.
En Estados Unidos es tradición que los fiscales pongan su puesto a disposición del nuevo mandatario, por lo que muchos de los fiscales nombrados por Obama abandonaron su cargo tras la toma de posesión de Donald Trump como presidente el 20 de enero.
Un total de 46 fiscales se mantuvieron en activo hasta ahora, y hasta que los nuevos sean confirmados, los fiscales de carrera ocuparán su lugar y se dedicarán a investigar a los acusados de crímenes violentos, detalló el comunicado.
EFE