Más letal que la “ley del hielo”, más indignante que “el corte de agua” o de todos los servicios básicos. Más dañino que un “ya no te amo”, menos digno que ser engañado y más triste que un “no eres tú, soy yo”.
Con ustedes, el ghosting.
¿Qué demonios es? Una nueva palabrita gringa milenaria forma de terminar una relación que volvió a estar en boca de todos, luego que Charlize Theron mandara a Sean Penn a los campos de la soledad. ¿Cómo? Esfumándose. No le contesta el teléfono ni los correos electrónicos, lo borró de las redes sociales y si lo ve en la calle es como si no existiera. Desapareció como un fantasma, que en inglés es ghost. De ahí el nombre, Einstein.
“La cantidad (de personas que experimentan un ‘ghosting’) es mayor, porque es muy fácil de hacer y requiere muy poco compromiso humano”, explicó la sexóloga Logan Levkoff al Huffington Post para explicar esta tendencia.
De acuerdo a ella, las aplicaciones y sitios de citas online han facilitado la tarea de desvanecerse y no enfrentar la conversación “terminamos” o “necesitamos darnos un tiempo”. Todo lo que se necesita “es un swipe“, haciendo referencia al clásico gesto de Tinder para pasar de una persona a otra.
Aunque se puede pensar a priori que es una actitud de cobardía, hay ocasiones que podrían justificar esta tendencia. Por ejemplo:
Personas que reaccionan muy mal ante el término de un noviazgo
Relaciones que nunca fueron formales
Temor a que lo que digas cause más daño en la otra persona
De acuerdo a una encuesta realizada por el Huffington Post, la gran mayoría de los entrevistados (87%) consideraba
“poco apropiado” o “muy inapropiado” terminar con una persona, a través de mensajes de texto u otra forma electrónica. Sin embargo, un 11% de ellos reconoce haber hecho una desaparición digna de David Copperfield y otro 11% dice que alguien escapó como Harry Houdini antes de tener que enfrentar la conversación de “esto se acabó”.
¿Qué crees? ¿Te desaparecerías para terminar tu relación actual? ¿Es una cobardía el ghosting? ¿Lo hiciste alguna vez? Abre tu rudo corazón en los comentarios.
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