Cuando Gabriel García Márquez vio la puesta en escena de su obra El coronel no tiene quién le escriba por parte de Rajatabla en 1989 declaró sobre los personajes: «No los reconozco; los conozco… Yo me imaginaba como eran, pero no los conocía; hoy los he visto». El Nobel quedó tan complacido con la versión venezolana en México que salió a cenar con el director, Carlos Giménez, con quien conversó por varias horas.
La pieza, que revive los años dorados de la compañía fundada por Giménez hace 43 años, abrió recientemente el Festival de Teatro de Caracas con gran éxito de público por cuatro funciones. Ahora presentará seis en el Teatro de Chacao, a partir del viernes 16 de mayo.
Repleta de metáforas e imágenes contundentes, la propuesta de Giménez equilibra efectismo con sólidos contenidos. Escenografías móviles, arena, lluvia y hasta gallos en escena, con música de Federico Ruiz, vestuarios de Raquel Ríos, todo se ha renovado, y todo se conjuga en favor de la historia de un viejo militar (Francisco Salazar) que junto a su esposa (Aura Rivas), espera una pensión que nunca llega, al tiempo que pesan en la atmósfera la casa hipotecada y el recuerdo del hijo muerto. Un gallo de pelea es la única posibilidad de acercarse a la esperanza y la salvación.
José Domínguez, el director en esta oportunidad, recuerda que Giménez fusiona varias de las obras de García Márquez, como La hojarasca, La mala hora, Los funerales de la Mama Grande y Cien años de soledad.
Salazar confiesa que se siente un paracaidista pero de a poco va armando su propia versión de un coronel que se sitúa en un lugar diferente al que asumieron sus predecesores (José Tejera, Germán Mendieta). «El mío es un coronel menos resignado y más rebelde, más incómodo con su destino… Él está deprimido pero aferrado a un sueño».
Aura Rivas -quien compartirá el rol con Miriam Pareja- recuerda que en sus primeras temporadas desde 1989, tenía que caracterizarse, pero hoy está totalmente en papel. «Yo también tuve que modernizar a la coronela, ella es una mujer firme, con los pies bien puestos sobre la tierra», comenta.
William López, actual director de Rajatabla, cuenta que gracias a su amistad con el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, ha logrado últimamente que la institución le contrate funciones a la compañía. A eso -y su funcionamiento en un edificio del estado- se limita el apoyo oficial al grupo.
El coronel se presentará del 16 al 25 de mayo en el Teatro Chacao. Más información en www.ticketmundo.com.
ÁNGEL RICARDO GÓMEZ | EL UNIVERSAL