El gobierno de Francia impuso esta semana un toque de queda en Martinica, departamento de ultramar situado en el Caribe, en respuesta a las crecientes protestas masivas ante el aumento del costo de la vida.
Los disturbios estallaron en la capital, Fort-de-France, y son el resultado de la frustración de los residentes locales ante los precios exorbitantes de los alimentos, estimados en un 40 por ciento más altos que en la Francia continental.
Según reportes de la red Tele SUR, la situación se agravó el pasado martes en la noche, cuando algunos manifestantes incendiaron un restaurante McDonald’s y atacaron un hipermercado de la firma Carrefour, con barricadas en su parqueo.
El prefecto regional reportó a la prensa que unos 44 vehículos fueron incendiados y 35 establecimientos atacados hasta el momento.
Se conoció que la medida, aplicada solo en la capital de la isla caribeña (Fort de France) en horas de la noche, estará vigente hasta el 23 de septiembre. Los reportes indican que el resto de las provincias se encuentran en calma.
En medio de una ola de disturbios, se ha introducido un toque de queda en la Martinica francesa, informa la radio France, 6 policías resultaron heridos durante varios días de protestas contra el aumento de los precios de los alimentos. pic.twitter.com/j1iQhlFxXV
— OK! News (@oknewsm) September 20, 2024
Por todo ello, las fuerzas del orden detuvieron a 15 personas y unos 11 policías resultaron heridos en los enfrentamientos violentos.
Francia envió con urgencia un escuadrón de la Gendarmería nacional, compuesto por un centenar de efectivos, para reforzar la seguridad en la isla y restaurar el orden.
A principios de este año, otra región francesa de ultramar, Nueva Caledonia, experimentó protestas significativas debido a un controvertido proyecto de ley que modificaba los derechos de voto.
El movimiento generó un impacto económico devastador, estimado en mil 500 millones de euros (mil 630 millones de dólares) durante casi dos meses de disturbios.
La población de Martinica sigue a la espera de soluciones efectivas por parte del gobierno local y francés, para encarar el creciente problema del costo de la vida, lo cual restauraría la paz social en la isla.
Fuente: Al Mayadeen Español