Francia anunció este lunes un endurecimiento de su acción contra los extranjeros sospechosos de terrorismo, con la intención de expulsarlos de forma sistemática.
El anuncio surge tres días después del asesinato de un profesor a manos de un presunto terrorista ruso originario del Cáucaso.
Frente a las críticas de la oposición, el ministro del Interior, Gérarld Darmanin, afirmó que se va a intensificar la labor de expulsión de todo extranjero fichado por radicalismo terrorista.
Señaló que en una nueva ley de inmigración que prepara permitirá sacar del territorio nacional a los que hayan sido denunciados por delitos de otra índole, como la violencia intrafamiliar.
Una media que, dijo el ministro habría permitido la expulsión de Mohammed Mogouchkov, el hombre que irrumpió en un colegio y apuñaló mortalmente a un profesor e hirió a otras tres personas.
EFE