Donald Trump sentó las bases para tratar de anular los resultados de las elecciones de 2020 incluso antes de perder, difundiendo a sabiendas afirmaciones falsas sobre fraude electoral y “recurrió a crímenes” en su fallido intento por aferrarse al poder, de acuerdo con un documento judicial desprecintado presentado por la fiscalía que ofrece nuevas evidencias del histórico caso penal contra el expresidente.
El documento judicial presentado por el equipo del fiscal especial Jack Smith ofrece la visión más completa hasta la fecha de lo que la fiscalía pretende demostrar si el caso en el que se acusa a Trump de conspirar para anular los resultados de las elecciones llega a juicio. Aunque una investigación de varios meses en el Congreso y la propia acusación formal han descrito con crudo detalle los esfuerzos de Trump para revertir el resultado de las elecciones, la presentación hace mención de relatos previamente desconocidos por parte de los colaboradores más cercanos de Trump para retratar a un presidente “cada vez más desesperado” que “utilizó el engaño para apuntar a cada etapa del proceso electoral” mientras perdía su control sobre la Casa Blanca, reportó AP News.
“¿Y qué?”, le dijo Trump a un asesor después de que le informó que el vicepresidente, Mike Pence, había sido trasladado a toda prisa a un lugar seguro después de que una multitud de violentos partidarios de Trump irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 para tratar de impedir el recuento de los votos electorales, de acuerdo con declaraciones reproducidas en los documentos judiciales.
“Los detalles no importan”, dijo Trump, cuando un asesor le informó que un abogado que elaboraba las impugnaciones no sería capaz de demostrar las acusaciones falsas ante un tribunal, señala el documento.
El documento fue desprecintado pese a las objeciones del equipo jurídico de Trump en el último mes de una reñida contienda presidencial en la que los demócratas han tratado de destacar la negativa de Trump a aceptar los resultados de las elecciones de hace cuatro años para argumentar que no es apto para el cargo.
La cuestión salió a relucir apenas durante el debate vicepresidencial del martes por la noche, cuando el gobernador de Minnesota, el demócrata Tim Walz, lamentó los actos de violencia en el Capitolio, mientras que su oponente republicano, el senador por Ohio JD Vance, se negó a responder directamente cuando se le preguntó si Trump había perdido las elecciones de 2020.
El documento fue presentado, inicialmente precintado, después de una opinión de la Corte Suprema que confiere una amplia inmunidad a los expresidentes por actos oficiales que realicen en el cargo, una decisión que redujo el alcance de la acusación y eliminó la posibilidad de un juicio antes de las elecciones del próximo mes.
El propósito del documento es convencer a la jueza federal de distrito, Tanya Chutkan, que los delitos mencionados en el acta de acusación fueron realizados de manera privada, y no en su calidad presidencial, y por lo tanto siguen siendo parte del caso. Chutkan permitió que una versión censurada se hiciera pública, a pesar de que los abogados de Trump alegaron que era injusto desprecintarla tan cerca de las elecciones.
Aunque las perspectivas de un juicio son inciertas, sobre todo en caso de que Trump gane la presidencia y un nuevo secretario de Justicia busque desestimar el caso, el documento funciona como una hoja de ruta para los testimonios y evidencia que los fiscales mostrarían ante un jurado.
“Pese a que el acusado era el presidente en funciones durante las conspiraciones señaladas, este plan fue fundamentalmente privado”, escribió el equipo de Smith y añadió: “Cuando el acusado perdió las elecciones presidenciales de 2020, recurrió a crímenes para tratar de permanecer en el cargo”.