¡La muerte de Jack se podría haber evitado! ¡¿Cómo no lo notaste Rose?!
Es algo que ha obsesionado a todo el mundo desde hace un buen tiempo y un debate que, ahora, cuando Titanic está por cumplir 20 años, se ha reavivado, convirtiendo a la película de James Cameron en el producto de la cultura popular que más ha hecho por el interés del público general en el análisis de fenómenos físicos hidrostáticos.
James Cameron dijo basta en estos días y salió a dar la explicación más lógica y razonable, pero también, por eso mismo, la menos satisfactoria: «Si él vivía la película no hubiera tenido sentido. Es una película sobre la muerte y la separación: Jack tenía que morirse. Fuera congelado en el mar o aplastado por una chimenea, iba a morir. Se llama arte, las cosas suceden por razones artísticas, no físicas».
Tiene toda la razón, pero eso no importa.
Porque lo que verdaderamente nos interesa a todos es el debate en sí mismo, alentar la idea de que Jack podría haberse salvado, la fantasía de que su muerte era algo inevitable y por lo tanto más trágica.
Kate Winslet lo demostró
Kate Winslet estuvo en Late Show de Stephen Colbert para promocionar su nueva película Wonder Wheel (de Woody Allen) pero inevitablemente la conversación los llevó hacia Titanic, que el próximo mes será reestrenada en cines por su 20º aniversario.
La actriz se ocupó de volver a representar el final de Titanic con la ayuda de Colbert, después de responder una serie de preguntas sobre la película.
Hay una famosa línea que dices en la película, “nunca te dejaré ir Jack”, pero… ¡sí lo haces! Lo dejar ir.
Sí, mentí. Lo sé. Estoy de acuerdo. Mentí, mentí abiertamente. Solté mis manos, lo dejé ir.
Pero él debería haber insistido con subirse a esa puerta, porque creo que hubiéramos entrado los dos… podríamos comprobarlo ahora, sobre este escritorio.
Y así, Kate Winslet demostró que Jack y Rose hubieran entrado juntos en esa puerta de madera.
Lo sentimos James Cameron.
Vix