Virgilio Antonio Vidal Mora, conocido como «Silver» y ex jefe del frente 57 del grupo (foto), se llevó a la tumba el secreto de dónde ocultó US$10 millones del tráfico de cocaína
Aunque el gobierno colombiano mantiene las negociaciones de paz con las FARC, el grupo guerrillero aún continúa con gran parte de sus operaciones y, sobre todo, se siguen financiando a través del narcotráfico. Sin embargo, en los últimos tiempos ha sufrido varios golpes por parte de las fuerzas colombianas.
El último gran impacto que recibió el grupo guerrillero fue la muerte de Virgilio Antonio Vidal Mora, más conocido como «Silver», quien era jefe del frente 57 de las FARC, la estructura encargada del tráfico de drogas que el grupo controla en la frontera con Panamá.
No obstante, la muerte del jefe guerrillero no sólo significó un duro golpe para una de las más fuertes columnas del grupo, sino también trajo varias controversias incluso dentro de la organización. Es que Silver se fue a la tumba con un secreto que nadie más conocía: dónde se encuentran enterradas 15 arcas con 10 millones de dólares.
Según consigna El Tiempo, el oficial que coordinó el operativo de la Dirección de Inteligencia de la Policía (Dipol) para dar con el campamento del capo del 57 afirmó que «‘Silver’ cobraba un impuesto en dólares a traficantes de Antioquia por cada kilo de cocaína que se movía en la región».
Asimismo, durante el operativo de rastrillaje en el campamento La Nueva, del municipio de Riosucio (Chocó), donde cayó Vidal Mora, se interceptaron varias llamadas en las que se pudo advertir una creciente deserción de guerrilleros del 57, cuyo objetivo era encontrar las arcas enterradas por el ex jefe del narcotráfico.
En los últimos cuatro años, «Silver» hizo crecer las finanzas del frente. Incluso en un correo con fecha 26 de mayo, Iván, jefe de ‘Wilson Córdoba’, una de las compañías encargadas del traslado, informó que el fallecido líder narco se había apropiado de media tonelada de cocaína de un grupo de narcotraficantes que pagaba impuesto a las FARC por dejar pasar la droga, de acuerdo con lo establecido por ese medio.
La extensa red que las FARC consiguieron desarrollar a través del narcotráfico presenta vínculos con el cartel mexicano, otro de los más poderosos del mundo, según fuentes oficiales.
«Tenemos documentos de computadores incautados a esa estructura que muestran los negocios de cocaína que las FARC tienen con el cártel mexicano de Sinaloa, que lidera Joaquín el ‘Chapo’ Guzmán Loera», aseguró el investigador que estuvo detrás del frente 57.
Esta alianza se desarrolló bajo un acuerdo con el cártel mexicano de los Zetas, que trabajaban para el cartel del Golfo, bajo las órdenes Heriberto Lazcano, el verdugo.
Así, el Chapo Guzmán se comprometió con Lazcano a compartir los cargamentos por las rutas del Pacífico. A su vez, las FARC enviaban tres toneladas de cocaína, aunque esto fue desmentido por voceros de la organización guerrillera.
Sin embargo, la situación cambió radicalmente tras la muerte de «Silver». «Más temprano que tarde, las FARC, con el frente 57 a la cabeza, entrarán en conflicto con el cártel de Sinaloa por el incumplimiento en la entrega de cargamentos de droga», aseguró el investigador de la Policía.
El Tiempo agrega que con la muerte del ex jefe narco, las arcas del grupo se vieron seriamente afectadas, ya que éste antes invertía 2.500 millones de pesos mensuales en el sostenimiento de la infraestructura logística, la compra de armas y ayudar de los jefes de comisiones y compañías. De esa misma manera, los negocios con Sinaloa quedaron en un punto muerto, tras el incumplimiento del pago de las tres toneladas de cocaína.
Por último, en otro golpe a esta organización que responde a las FARC, el Servicio de Fronteras y la Policía de Panamá capturó la última semana a Yamil Mosquera Horado, quien asumió el mando del frente 57 luego de la muerte de Silver y quien manejaba el tráfico de drogas hacia México en la frontera de Colombia con Panamá.
Fuente Infobae