Fernando Rodríguez: Videojuego

Comparte esta noticia:

Fernando Rodríguez: Videojuego

No debe quedar la menor duda en la mente de gente medianamente sensata que Donald Trump es una persona con enfermedad mental con la suficiente soberbia, egolatría e inmenso poder como para dañar seriamente el planeta entero.

Para no irnos lejos, ha convertido a Venezuela en el país que le ha hecho a EEUU el más grande robo de toda su historia, el petróleo nuestro; cosa que no percibieron unos cuantos presidentes gringos de todos los colores que mantuvieron durante décadas una amable amistad con este país (excluyo, claro, la era chavista) y jugosos negocios con ese petróleo robado. Tenía que llegar el republicano.

Henrique Capriles, por referirme a lo menos contaminado que anda por ahí, ha llamado a María Corina a lanzarse a la calle y abandonar la clandestinidad, lo cual es una bárbara sandez. Como si su estar en la calle (teóricamente) no le hubiese costado a él y los suyos innúmeras sonrisas, silencios y complicidades con los que administran la calle y se llevan al infierno a los peatones no muy amables. Como recordará, la señora Machado ha hecho de las suyas hasta más no poder y hasta un premio nobel se ganó, respete.

Pero lo que sí tiene razón es que al posible libertador de la tiranía, si es que tiene alguna intención de hacerlo, además de recuperar su hidrocarburo, y sus ¿tierras? (sic), se le podría pedir cuenta de cosas bastante aparatosas que le ha hecho a los venezolanos además de asustarnos en plena Navidad con esa terrible flota que nos rodea, con todo y el portaaviones más poderoso del planeta.

Los migrantes nacionales atropellados por centenares de miles, al parecer buena parte de ellos degenerados, locos y por supuesto narcos, enviados a EEUU cual misiles por el jefe del cuartel de los soles, o sea Maduro. Lo de las lanchitas y sus muertos, algunas salidas de nuestras costas, y de las cuales solo se ha demostrado que son lanchitas y muertos y han agitado hasta el partido republicano.

Ladrones de petróleo, nosotros que nos creíamos los campeones invictos de las reservas en este mundo. Y multiplicación de narcos, que sin duda los hay y de mucha alcurnia, pero no para movilizar esa tremenda flota y decenas de calificativos.
Las amenazas continuas de guerra, que asustan, que hacen que mi prima Marianela siga comprando galones de agua, velas y enlatados de sardinas, etc.

*Lea también: Trump y Maduro a contrarreloj, por Gregorio Salazar

Allí es que debería estar en algún aprieto la señora Machado, premio nobel de la paz. De la paz. Y algo podría decir, a media lengua si se quiere. Para no perder puntos, pueblo. Ahora eso de salir a la calle a tirar piedras dejémoslo para Capriles y su gente que deben tener buena puntería, aunque habría que practicar un poco por el larguísimo receso político que les permitió, dicho sea de paso, el volver al campo de juego, al menos de palabra.

Y María sabe, y Capriles también, y Maduro igual, que es Donald el único que puede terminar con este inacabable régimen por ahora. Ojalá en paz.

Fernando Rodríguez

fernandor60@hotmail.com

 

Las opiniones emitidas por los articulistas  son de su entera responsabilidad y no comprometen la línea editorial de Confirmado.com.ve