Ingredientes :
1 cebolla grande
175 gramos de pan rallado
140 gramos de harina de trigo
250 ml de leche
1 huevo grande
1 cucharada pequeña de levadura química en polvo
500 ml de aceite para freír
pimienta negra molida
sal
Preparación:
Pon en un cuenco 140 gramos de harina de trigo. Añade 1 cucharada pequeña de levadura química (tipo Royal no de panadería), una cucharada pequeña de sal y mezcla bien.
Corta una cebolla grande en rodajas gruesas. Separa los aros de la cebolla y asegúrate de que no queden ningún aro unido a otro. Luego échalos al cuenco con la harina y mezcla
para que la cebolla se cubra bien de harina. Saca los aros a un plato y reserva. No tires la harina que nos servirá para hacer el rebozado de los aros de cebolla.
Bate un huevo grande en un cuenco pequeño y luego añade 1/4 de litro de leche. Echa también una pizca de pimienta negra molida y bate para que se mezcle todo.
Ahora echa los huevos con la leche en el cuenco con la harina y bate hasta que esté todo bien mezclado. Prepara un recipiente con pan rallado.
Pon a fuego medio fuerte una sartén con medio litro de aceite de girasol.
Sumerge algunos aros en la mezcla de huevos, leche y harina. Luego sácalos con un tenedor y deja que escurran un poco.
Pásalos al recipiente con el pan rallado y rebózalos bien.
Echa los aros de cebolla en el aceite caliente y fríe durante unos 2 minutos o hasta que se estén dorados por ambos lados. Luego sácalos de la sartén y déjalos sobre un plato con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Repite con los demás aros hasta que estén todos hechos. Por último solo nos queda añadir una pizca de sal y listo.
¡A comer!