El depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi y otros 35 dirigentes de los Hermanos Musulmanes serán juzgados el 16 de febrero por supuestamente colaborar con organizaciones extranjeras para perpetrar acciones terroristas en Egipto y revelar información clasificada a otros países.
Según informó este martes una fuente judicial a Efe, el Tribunal Penal de El Cairo procesará a Mursi y al resto de acusados en la Academia de Policía, en las afueras de la capital, donde se celebró el inicio de otro de los juicios que afronta el exmandatario islamista.
Este proceso, relacionado con la divulgación de secretos de Estado, fue calificado por la Fiscalía General el pasado diciembre de “mayor caso de espionaje en la historia de Egipto”.
Entre los implicados en esta causa se encuentran también el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía; el presidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de la cofradía, Saad Katatni; y otros altos cargos como Jairat al Shater, Esam el Arian, Mohamed el Beltagui, todos en prisión.
La justicia les acusó el pasado 18 de diciembre de preparar un plan para aliarse con organizaciones extranjeras como el movimiento islamista palestino Hamás y el libanés chií Hizbulá.
Los Hermanos Musulmanes recibieron asimismo ayuda financiera de otros países y organizaciones internacionales para “crear el caos y provocar una crisis en el país, desde 2005 hasta enero de 2011”, según la Fiscalía.
Entre las acusaciones también está la de cometer ataques contra las fuerzas armadas egipcias, financiar el terrorismo, y perpetrar acciones que dañan la independencia, la unidad e integridad de Egipto.
La mayoría de los acusados, 19 de ellos detenidos, tienen otras causas pendientes, generalmente relacionadas con incitar a la violencia y a la muerte de manifestantes, y algunos de los procesos ya han comenzado. Mursi está siendo juzgado, además, por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes frente al palacio presidencial de El Cairo en diciembre de 2012.
Ayer, la justicia egipcia ordenó que el depuesto presidente y otros 24 acusados sean procesados por supuestamente insultar al poder judicial, atacar a sus funcionarios e incitar al odio, en el cuarto caso en su contra.
El otro proceso por el que Mursi deberá responder ante la justicia es por huir de la cárcel Wadi Natrun, asesinar supuestamente a presos y oficiales de policía, y atacar instalaciones de las fuerzas del orden.
El presidente islamista fue depuesto el pasado 3 de julio por el Ejército, que estableció un plan de transición que incluye la reforma de la Constitución, aprobada la semana pasada en referéndum, y la celebración de elecciones legislativas y presidenciales.
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